viernes, 16 de junio de 2017
XOSE LODEIRO, SEMPRE NA MEMORIA
Inconformista, bohemio y un trabajador incansable. Así era Xosé Lodeiro, (Vigo, 1930-1996), uno de los artistas que en los sesenta insufló aires nuevos al arte gallego, una renovación que una década después culminarían los artistas de la generación de Atlántica, a la que el "pintor de Vigo", como él mismo le presentaba, también perteneció. Sin embargo, veinte años después de su muerte, el nombre de Lodeiro parece circunscribirse a los libros de historia del arte. Ahora, una muestra quiere romper este silencio.
Una muestra que se celebró el año pasado en Ferrol en la FUNDACIÓN EXPONAV
Comprometido, inconformista, combativo, Lodeiro fue, y es, un "pintor de pintores", prácticamente ignorado por la crítica, por la que él tampoco disimilaba su antipatía, y un gran desconocido para el público en general. "José era muy polémico, le gustaba mucho discutir y provocar. No tenía pelos en la lengua y a veces hasta resultaba grosero, pero también era muy solidario.
Sus viajes a países como Suiza -donde se marchó exiliado y donde conoció a su mujer, Víctoria Rodríguez-, Alemania, Argentina y México le servían para coger oxígeno y enriquecerse, pero también para satisfacer su necesidad de conocer otros lugares. "Era un eterno viajero", afirma Victoria. En México conoció a Luis Seoane, con quien entabló una buena relación de amistad, al igual que con Laxeiro, con quien compartió tertulias en Vigo, y con el poeta Carlos Oroza, a quien profesaba una gran admiración.
Premio de la Crítica de Galicia en Artes Plásticas en 1993, Lodeiro perteneció a los movimientos Estampa Popular Gallega y Atlántica, en cuyas dos primeras exposiciones participó el artista. En Vigo, una placa en el edificio donde tuvo su estudio y unos jardines en la calle García Barbón recuerdan al pintor
Información FARO DE VIGO
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