Pablo Picasso: Retrato de Dora Maar, 1937 y, a la derecha, Francis Picabia: Habia, 1937-38
10 de octubre y el 13 de enero de 2019
La Fundación Mapfre inaugura una exposición que intenta
descubrir los motivos por los que los artistas, sobre todo españoles y
franceses, admiran este litoral. La muestra incluye obras de Van Gogh,
Cézanne, Renoir, Signac, Matisse, Bonnard, Sorolla y Pinazo. La exposición pretende explorar las experiencias de los autores y su
conceptualización de este mar con una luz única. Para artistas como Van
Gogh, Cézanne, Renoir, Signac, Matisse, Bonnard y Picasso, el
descubrimiento del Mediterráneo y sus paisajes supuso una nueva etapa,
el comienzo de un nuevo viaje. Pintores como Sorolla o Pinazo
encontraron en el Mediterráneo una referencia fundamental para su obra:
la playa.
La muestra cuenta con 143 obras que recoge la importancia que tuvo la
grieta marítima, línea divisoria entre contienes y culturas, en la
modernización del arte contemporáneo. Para que la exposición sea lo más
completa posible se han acabado por incluir creaciones de autores
franceses, españoles e italianos.
París bulle en el Reina Sofía. París pese a todo. Artistas extranjeros, 1944-1968es la gran muestra del Reina Sofía,
que explorará la contribución de los artistas extranjeros que
trabajaron en la capital francesa tras la Segunda Guerra Mundial. Revisa
la compleja escena artística parisina con obras de Picasso, Kandinsky,
Joan Mitchell, Ellsworth Kelly, Palazuelo, Tinguely, Tamayo o Carmen
Herrera. Con fotografía abre temporada acogiendo del 26 de septiembre al
7 de enero El mapa y el territorio, una revisión de la obra
del italiano Luigi Ghirri. El centro completa programa con la primera
gran retrospectiva de la surrealista estadounidense Dorothea Tanning.
El Museo del Prado abrió al público el 19 de noviembre de 1819 como Real Museo de Pintura y Escultura.
En 2019 celebramos su Bicentenario, una conmemoración que mostrará el
camino recorrido desde 1819 hasta el momento actual. Con motivo de esta
ocasión excepcional, se pretende también reflexionar sobre su futuro,
sobre los retos que se plantean a este y a todos los grandes museos de
arte antiguo: la necesidad de atraer colectivos sociales que
tradicionalmente no se han sentido atraídos por sus colecciones,
fomentar la investigación sobre estudios de género, minorías, o los
retos derivados de la masificación. Además, durante los próximos años
está prevista la conclusión del llamado Campus del Prado con el último
edificio que lo integra, el Salón de Reinos del antiguo Palacio del Buen
Retiro, incorporación que obligará a repensar integralmente la actual
disposición de las colecciones. El plan de actividades del Bicentenario
refuerza la programación habitual del Museo del Prado, insistiendo en
los aspectos enumerados.
Mi agradecimiento a Filmes Bonaval por la labor que están haciendo, recogiendo lenguaje y costumbres de los pueblos que hacen frontera entre Galicia y Portugal. En este vídeo una señora cuenta el caso de un hijo suyo que estuvo cinco meses llorando. Lo llevó al cura y este le dijo que recogiera agua de siete fuentes. Una vez cumplido el rito le fue dando al bebé una copita de aquella agua todos los días y el niño no volvió a llorar. En el segundo testimonio, una mujer cuenta como se hacían los velorios en las casas y el tiempo que tenían que llevar las mujeres el luto por un fallecido.
A los 18 años junto
con su nuevo amigo Calos Casagemas
Retrato de Casagemas- Picasso
la muerte de Casagemas- Picasso
En París entabló una relación con la mujer que le rompió el corazón a uno de sus amigos -Casagemas, pintor y poeta español- que, tras ser rechazado, se suicidó. El suicidio de su amigo Carles Casagemas en el año 1901, inspiró a Picasso el periodo Azul, llamado así por el predominio de este color.
Casagemas, se
suicida en Paris en 1902, su novia y modelo Laure Gargallo "Germaine", le
desprecia. Convivían juntos, con
otros más, en el estudio que Isidre Nonell les prestó. Durante el verano de 1904 Picasso tuvo una relación con Madeleine, la cual aparece en varios dibujos y pinturas como "La mujer del acróbata"
Fernande Olivier
1906, Fernande Olivier, Pablo Ruiz Picasso & Ramon Reventós en el estudio de J. Vidal Ventosa "El Guayaba" en Barcelona.
«Soy Fernande Olivier. Su primera pareja. A principios del siglo XX. Estuve con él siete años de 1904 a 1911. Fui su compañera fiel en los años de pobreza cuando él no era nadie, pero no supe serlo en los años de prosperidad». Su verdadero nombre era Amélie Lang. Modelo de artistas, conoció a Picasso en 1904 y convivió con él hasta 1912. El artista malagueño se
había mudado definitivamente a París tras cuatro viajes y vivía en el barrio
de Montmartre, muy frecuentado por escritores y pintores de
la época, tales como Guillaume Apollinaire y André Salmon.
La relación entre Picasso y Olivier comenzó casi inmediatamente, justo al
principio del Periodo Rosa del pintor. Olivier se convirtió en una
importante fuente de inspiración para él. Entre 1905 y 1906 Picasso le
dedicó obras como el retrato con mantilla negra, que se conserva en el Museo
Guggenheim de Nueva York.
Se deshizo de ella aprovechando que ella tuvo un desliz con un joven pintor boloñés,
Ubaldo Oppi.
Eva Gouel Al poco de dejar a Fernande Olivier, Picasso se interesó en Marcelle Humbert, conocida como Eva Gouel (1885-1915). Según parece la prematura muerte de Eva, en 1915, debido a un cáncer sería devastador para el pintor.
Pablo Picasso conoció a Marcelle Humbert en 1911. En ese momento, ella era la amante del artista judío-polaco Lodwicz Casimir Ladislas Markus, más conocido como Louis Marcoussis.
Picasso y Fernande Olivier, salían con Marcelle y Louis a menudo.En varias ocasiones, todos fueron invitados a la casa de Gertrude Stein en la rue de Fleurus, que era un lugar popular para artistas y escritores en París en ese momento.
Adios Ma jolie!
Fernande y Marcelle se hicieron amigas y Fernande confió en Marcelle.En 1911, comenzó un romance con el joven futurista italiano Ubaldo Oppi y le pidió a Marcelle que la cubriera para engañar a Picasso.Marcelle pensó lo contrario y aprovechó la situación para atrapar a Picasso.
Desafortunadamente, la feliz relación de Picasso y Eva se vio truncada por su grave enfermedad.
Aunque Picasso la cuidó durante su grave enfermedad, tuvo tiempo para echarse otra amante, la parisina Gaby Depeyre
Gaby Depeyre
Su breve relación duró de 1915 a 1916. Parece, de hecho, que Pablo Picasso comienza a frecuentar a la bella y encantadora Gaby Depeyre en el año 1915, en el mismo período en que su compañera Eva Gouel enferma y muere poco despues
En ese momento Gaby Depeyre estaba vinculada sentimentalmente con el pintor estadounidense Herbert Lespinasse, con el que más tarde se casaría en 1917.
Olga Khokhlova
Con Olga Clochlova en París (1919)
Olga Khokhlova vio una obra de madame Shrossont y en ese momento tomó la firme decisión de que tenía que estudiar en una escuela de ballet.
En 1916 se encontró entre las 60 afortunadas que fueron a París a bailar con los famosos Ballets Rusos. En junio de 1918 Pablo y Olga contrajeron matrimonio en el templo ortodoxo de San Alexander Nevski de París. A los tres años nació su hijo Paulo. Khokhlova influyó enormemente en el desarrollo artístico del pintor.
En 1927 apareció una nueva distracción en la vida del artista: una joven de 17 años llamada Marie-Thérèse Walter. Marie-Thérèse Walter
Era el 8 de enero de 1927, Picasso había parado a Marie-Thérèse Walter que salía de las galerías Lafayette en París asombrado por su belleza. Ella tan solo contaba con 17 años, mientras que el pintor rondaba casi los 50. Suiza de nacimiento, afincada en París, perteneciente a una familia de clase media. A los pocos meses de su encuentro, Picasso le compró un apartamento en la rue La Boetie, cerca de la casa donde él vivía. Allí comenzó a pintarla y allí comenzó también su historia de amor. Aunque habían pasado un par de años, todavía ocultaban su relación a Olga Khokhlova.
En 1930 Picasso adquirió para ella el Castillo de Boisgeloup a 60 kilómetros de París. A este periodo pertenecen la mayoría de los retratos de Marie-Thèrése.
A los meses de nacer su hija Maya, Picasso conoció a su próxima amante Dora Maar. Marie y Maya permanecerían junto a Picasso en Juan-les-Pins, al sur de francia hasta 1936, año en el que se mudan a Le Tremblay-sur-Mauldre, donde Picasso las visitaba los fines de semana, pues para entonces Picasso ya había sustituido a Marie. (Marie-Thérèse se ahorcó
en 1977).
Dora Maar
En el verano de 1936
comienza su relación con la fotógrafo Dora Maar, (Henriette
Teodora Markovitch) ella tenía 29 años y él 55. La relación entre ambos era intensa, intelectual, apasionada. Hasta que en 1943, todo acabó cuando Picasso la sustituyó por Françoise Gilot mientras que Dora inició su caída al infierno y al olvido, entregándose a la depresión y la desesperación. Estuvo en hospitales psiquiátricos en donde recibió terapia de electroschocks, y terminó aferrada al misticismo católico en su apartamento parisino.
Esta mujer muy
hermosa desde todos los ángulos excepto el depresivo, fotografió todo el proceso del Guernica,
en él representa la mujer que alumbra con la lámpara
Françoise Gilot
En 1943 Conoce a la joven pintora Françoise Gilot de 23 años, que será su compañera durante casi diez años. Françoise apareció en la vida de Picasso cuando éste se aburría con Dora Maar y en unos momentos en los que la consideraba excesivamente desequilibrada.
Ella tenía apenas 21 años y el 61 y fueron pareja desde 1944 hasta 1953.
Cuando comenzaron su idilio, Picasso aún estaba comprometido con Dora Maar por lo que esta nueva relación con Gilot causa a Dora graves problemas emocionales, que terminan por volverla loca.
Gilot no sólo se convierte en modelo del Pintor sino también en madre de dos de sus hijos: Claude y Paloma.
Con Claude y Paloma
Françoise Gilot fue la única amante que dejó a Picasso y continuó con su vida, casándose con el artista Luc Simon en 1955.
Genevieve Laporte
Genevieve Laporte cuando tenía 16 años había ido a verlo a su estudio en París para hacerle una entrevista para el periódico del colegio. Picasso le pide que vuelva y así comienzan las visitas secretas que durarían años y serían un motivo para que el artista pintase algunos cuadros de gran sensualidad.
La joven le daba juventud. Se llevaban más de 40 años de diferencia. En la capilla de Vallauris en la Costa Azul donde Picasso estaba pintando los murales de la Guerra y la Paz, era habitualmente visitado por Genevieve, esta vez con la complicidad de su hijo Paulo.
Jacqueline Roque
Picasso y Jacqueline Roque
Jacqueline tenía entonces 27 años. Casi medio siglo les separaba. Era menuda, siempre acicalada, rigurosa, abnegada y ciertamente estaba dispuesta a convertirse en la secretaria, mensajera, enfermera, amante, ama de llaves e incluso esclava y carcelera del pintor.
Cuando éste acepto vivir con ella, anunció: «Has entrado en sacerdocio.
Me llamarás monseñor».Y así fue. Jacqueline enjabonaba el cuerpo de Pablo a la hora del baño, le contemplaba durante su trabajo aunque cayera la madrugada y ella se durmiera en la silla. Al igual que las anteriores mujeres hizo de modelo una y otra vez.
Se casarían más tarde, en marzo de 1961, seis años después de la muerte de Olga Koklova, la primera esposa legal del pintor que nunca le dio el divorcio y cuando él cumple los 80.
Para entonces habían vivido juntos siete años en ‘La Californie’, una casa enorme situada en el monte por encima de Cannes. Allí intentó Jacqueline, incluso con excesivo celo, guardar al pintor del calor de sus amigos y de la curiosidad de sus admiradores.
Jacqueline se suicidó el 15 de octubre de 1986 en Mougins, en Notre Dame da Vie, la casa de la Costa Azul en la que había vivido los últimos años, con y sin Picasso