jueves, 29 de octubre de 2015

Marietta Robusti



Maria Robusti Tintoretto,  hija ilegitima del famoso Tintoretto, Nació aproximadamente en 1560, en Venecia. La apodaron La Tintoretta por su padre.

Se dice que fue la hija preferida de Tintoretto y que lo acompañaba a todas partes, aunque tenía que llevar ropa de niño hasta que cumplio quince años. La preparó y la tuvo como ayudante hasta que ella murió. Pintaba al estilo de su padre, por eso, a veces es dificil distinguir sus obras de las de su progenitor, quizas por eso a veces sus obras se le atribuyen a él.

Debido a que nunca quiso apartarse de su padre, tuvo que rechazar invitaciones de Maximiliano II y   del Rey Felipe II de España. Para mantenerla a su lado, El Tintoretto arregló un matrimonio para ella con un rico joyero veneciano, Mario Augusti, con la condición que no abandonara su casa. Desgraciadamente ella murió cuatro años más tarde, en un parto, cuando contaba 30 años. Su padre murió cuatro años despues, se cuenta que nunca se recuperó de la muerte de su hija.

Michaël Borremans. EXPOSICION. HASTA EL 17 ENERO 2016 CAC MALAGA

Michaël Borremans



Michaël Borremans (1963) se confiesa un interesado de la técnica barroca en términos de eficacia, de ahí su interés por maestros del Barroco español, donde recurre a menudo como fuente de inspiración. Maestros como Velázquez, Goya, Rembrand o Manet, y otras corrientes artísticas posteriores como el surrealismo, están presentes en su discurso. Así mismo, la mayoría de sus obras se encuentran muy marcadas por su admiración a la fotografía, disciplina que compartía con su abuelo, y su pasión por el cine, donde se siente atraído por directores como David Lynch o Stanley Kubrick. Con el paso del tiempo, su trabajo ha ido aumentando en cuanto a complejidad y a una técnica más meticulosa en sus últimas pinturas.

Michaël Borremans estudió artes gráficas y fotografía en Gante y ya en época tardía se adentró en el mundo de la pintura, dándose a conocer en la década de los 90, con 
exposiciones en espacios europeos, asiáticos y americanos

CAC Málaga

HASTA EL 17 DE ENERO DE 2016

lunes, 26 de octubre de 2015

Louise Moillon






Louise Moillon

París, 1610-1696

Hija del pintor Nicolas Moillon. Cuando este murió, la madre de Louise se volvió a casar con el pintor de bodegones François Garnier, que era tambien marchante de arte- con quien se formó la pintora.  Louise se casó en 1640 con Etienne Girardot.  

Tras el edicto de Fontainebleau de 1685, por el que se revocaba el edicto de Nantes, la familia Girardot, que era protestante, fue perseguida. Su marido fue encarcelado, uno de los hijos de Louse fue obligado a convertirse al catolicismo y otro huyó a Inglaterra

Louise murió en  1696 dejando un testamento "cristiano".

LAS MUJERES QUE LEIMOS CUENTOS DE HADAS Y PRINCESAS




Querida Cris,

El otro día estuve escuchando una entrevista que le hicieron a la viuda de Labordeta

http://www.aragonradio.es/podcast/emision/entrevista-a-juana-de-grandes-viuda-de-jose-antonio-labordeta/
contaba anécdotas que reflejaban la vida de todas las mujeres que nos criamos leyendo cuentos de hadas y princesas. La escuchaba y me reía cuando decía "Me imaginé un marido que me iba a regalar flores en los cumpleaños".  Ay amiga!  que los maridos de la época no tenían memoria para esas cosas. A propósito, pensando en eso, yo nunca tuve novio. Veo en las pelis que los novios son esos seres que se ponen de rodillas y suplican ¿Quieres ser mi novia?  Y profundizando más tampoco me pidieron matrimonio...Jooo- que tampoco viví eso de "Estoy embarazada" -¿Como?  y el muerto de emoción como si hubiera entrado la paloma por la ventana. ¿De verdad? Ahhhhhh cariño (el con las lágrimas en los ojos). -  Lo nuestro era confirmar que el nacimiento había ido todo bien y despues  a celebrarlo con los amiguetes. No había sitio para ese romanticismo que  en mi casa se definía como "caralladas".

Es curioso, pensandolo ahora ¿Como ha ocurrido todo?

UN SEGURO PARA QUE NOS ENTIERREN

Leo  en la VOZ DE GALICIA un artículo sobre los seguros de defunción. 

A mi siempre me ha llamado la atención eso de estar pagando toda la vida para cuando te mueras. Recuerdo  cuando era niña e iba a casa de alguna amiga y escuchaba eso de "abre que es el de los muertos". Yo me quedaba mirando asombrada, la madre de mi amiga le daba dinero y el señor  le entregaba un recibo.  Mis padres siempre se negaron a pagar por morirse, pero cuando se hicieron mayores, quizas por temor a que no les diesemos cristiana sepultura, pagaron hasta caja de lujo.

Leyendo esto me pregunto si seré una irresponsable por no tener un seguro de estos. El ayuntamiento solo corre con los gastos si eres un indigente si no es así la familia tiene que pagar.  Dice una mujer, con un montón de hijos y serias necesidades económicas ¿Como voy le voy a dejar este marrón a mis hijos si me muero? La señora, separada, trabajando de lunes a sábado para pagar la hipoteca y con unos recursos que no le llegan a fin de mes, tiene que acordarse de pagar la muerte  

Y algo importante que tenemos que recordar si contratamos un seguro de estos " hay que acordarse de pagar hasta el último día de vida", en caso contrario, se perderá todo el dinero aportado

Madre mía!!! Ya estoy preocupada, no me había dado cuenta yo de ese marrón, como dice la buena mujer...Dice el citado artículo que a partir de 75 años ya no te quieren, pero que si esperas hasta los setenta, y tienes la seguridad que la palmas en unos tres años, que te puede salir a cuenta... ¿Y dejar tu cuerpo a la ciencia?

domingo, 25 de octubre de 2015

Carmen Herrera -Una artista de éxito a los 100 años




Trabó amistad con Jean Genet y Barnett Newman. Frecuentó los círculos artísticos de Josef Albers, Jean Arp, Willem de Kooning o Mark Rothko. Conoció a algunos de los grandes tótems de la creación del siglo XX en un apasionante periplo vital que la llevó a La Habana, París y Nueva York, sin dejar de pintar bajo el influjo de las vanguardias. Pero solo cuando cumplió 89 años vendió su primera obra de manera profesional. Hoy, con 100 años cumplidos el 31 de mayo, Carmen Herrera es una artista reconocida. Será objeto en 2016 de una retrospectiva en el nuevo Whitney Museum diseñado por Renzo Piano y sus cuadros cuelgan en algunos de los más importantes museos.

El éxito sobrevenido, sin embargo, no parece perturbar demasiado a esta creadora cubana nacida en La Habana que sigue levantándose temprano para trabajar en su loft de Manhattan en una rutina que solo rompe sobre las 11 de la mañana para tomarse un whisky—“scotch”, apostilla— o una copita de champán, al que se ha aficionado últimamente, comenta ella misma en una entrevista realizada por este periódico por teléfono y correo electrónico.

En todo caso, Herrera reconoce que el éxito ayuda a no perder el ímpetu para seguir pintando en una producción que atraviesa la “historia de la abstracción, la arquitectura, el minimalismo estadounidense y latinoamericano y el concretismo cubano”, explica Nicholas Logsdail, director de la galería Lisson, que acaba de exhibir sus cuadros en la feria londinense de Frieze, donde la Tate Modern adquirió su segundo herrera. La galería de Logsdail estrenará el próximo año un nuevo espacio en la Gran Manzana con obras suyas. “A mí, francamente, lo que siempre me ha gustado es la línea recta”, matiza Herrera.


“Lo primero que hago cuando me levanto es dar gracias a Dios porque tengo un día más para vivir y pintar”, explica. Trabaja hasta la hora de comer con su asistente ecuatoriano Manuel para ejecutar sus lienzos más grandes. Muchas veces también la acompaña su viejo amigo, el artista puertorriqueño Tony Bechara. Fue él, como presidente de la junta del neoyorquino Museo del Barrio, quien organizó la primera individual de Herrera en 1998.
Cinco años después, The New York Times definió su obra como “el último grito en la pintura”. Sus cuadros y su personalidad llamaron tanto la atención que la cineasta Alison Klayman le dedicó una película documental, 100 Years Show, estrenada este año.

Juventud desahogada

Herrera pudo vivir desahogadamente en su juventud gracias una pensión del Gobierno cubano por ser hija de un héroe nacional. Su padre, Antonio, luchó en la Guerra de la Independencia (1895-98) contra su propio progenitor, que era coronel del Ejército español. Más tarde, Antonio fundó el periódico El Mundo en La Habana, que sería clausurado por Fidel Castro. Su madre, Carmela, fue periodista y pionera del movimiento feminista de la isla caribeña. Su tío fue el cardenal Herrera Oria.

Su condición de mujer retrató su reconocimiento, sostiene Herrera: “Ser mujer y cubana no era ventajoso en tiempos pasados. Además, yo no era muy agresiva. Todo hay que medirlo por las normas de su época. Una tenía que acostumbrarse a eso, no solo en el arte, sino en todas las disciplinas”. ¿Y han cambiado las cosas? “Sí, drásticamente, para mejor. El cambio es lo único constante en la vida y el que no se dobla un poco se lo lleva la corriente”, comenta la creadora.

Cambió su vida cuando en 1939 conoció a su gran amor en La Habana, Jesse Loewenthal, con quien estuvo casada 61 años, hasta su muerte en el 2000. No tuvieron hijos. La joven pareja se marchó en 1948 a París y pasó allí cinco años, un periodo fundamental para el crecimiento artístico de la artista, que ya había vivido con anterioridad en la capital francesa. El resurgimiento en el París de la posguerra de la abstracción y del “arte degenerado”, como lo llamaban los nazis, la marcó definitivamente.

Conocer a Ella Fontanals-Cisneros, coleccionista cubana y fundadora del museo CIFO en Miami, también ayudó al reconocimiento. La coleccionista le compró a la artista, de entrada, nueve obras en 2002. En ese momento, Fontanals-Cisneros quiso donar una a la Tate Modern, que al principio no la quería recibir. “Confíen en mí, esta señora va a tener éxito y ustedes no van a poder comprar su obra; me lo van a agradecer”, les dijo Cisneros, según su propio relato. La cotización de una obra de Herrera puede oscilar entre los 13.600 euros (15.000 dólares) y los 453.000 euros (medio millón de dólares). Sus cuadros forman parte de las colecciones del MoMA, Whitney, Walker Art Center, Smithsonian Museum, Museo del Barrio y Hirschorn Museum, además de la Tate Modern.
Admiradora de la arquitectura de El Escorial y de Zurbarán, revela que su secreto para llegar al siglo son la suerte, el destino y no pensar mucho en ello. En sus tiempos “el reconocimiento no era gran cosa; es sobre todo un fenómeno contemporáneo”, apunta. No habla de arte, solo le interesa producirlo, y hacer lo que le gusta: “Tengo una edad. Si no me puedo tomar un whisky cuando me da la gana, ¿cuándo me lo tomo?”, se pregunta risueña.

EL PAIS

jueves, 22 de octubre de 2015

Rosalba Carriera





Venecia, Italia, 1673-1675
Artista fundamental del periodo Rococo en Italia y Francia. Se especializó en retratos al pastel.  Famosa por sus figuras suaves, difuminadas, desarrolladas con una técnica especial que alcanzaba frotando con un paño o  un pincel seco. Procedía de una familia humilde,  recibió una educación humanista, se cree que sus profesores de arte fueron Giuseppe Diamantini y Antonio Balestra, aunque tambien pudo prepararse con Antonio Lazzari y Federico Bencovich.  Empezó su carrera artística como miniaturista. En 1720  su amigo pintor, Pierre Crozat, la invitó a ir a París. Despues de llegar a París, reconocieron su talento artístico y en 1720 la nombraron miembro de la Real Academia Francesa. Ese mismo año fue admitida en la Academia de Bolonia tambien.

En 1723 viajó a Modena para pintar una serie de retratos de la princesa Enrichetta Anna Sofía y en  1730 visitó  a Viena, donde pintó un retrato de la emperatriz.

El rey de Polonia fue uno de sus principales admiradores y llegó a pretender que pintase solo para el, ella no aceptó eso pero si su patrocinio

REMEDIOS VARO





Hoy en LA VOZ DE GALICIA, nos recuerdan a esta magnífica pintora  surrealista- REMEDIOS VARO




La memoria es maquinaria débil, lo que favorece injustos olvidos como el de la pintora Remedios Varo (nacida María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga; Anglés, Gerona, 1908-Ciudad de México, 1963), a la que no ayudó en España que ella hubiese muerto en su exilio mexicano -en el que se había instalado en 1941 tras no soportar la ocupación nazi de París; allí había llegado huyendo de la Guerra Civil-. Es una de las más grandes figuras femeninas del surrealismo, a la altura de Leonora Carrington o Maruja Mallo, y en América Latina, EE.UU. o Japón su obra goza de un enorme prestigio. A pesar de que la escritora cubana Zoe Valdés le dedicó una novela, Televisión Española realizó un bonito documental y Madonna hizo referencias a la artista en varios de sus espectáculos visuales, por estos pagos sigue siendo una desconocida. Pues bien, ahora el sello -también gerundense- Atalanta pone una piedra angular decisiva en ese edificio que debe ser el conocimiento con la edición del bello volumen Cinco llaves del mundo secreto de Remedios Varo, que rescata el libro que Artes de México publicó en el 2008 y que incluye, además de exquisitas reproducciones de las pinturas de Varo, un ramillete de ensayos de algunos de los más reputados expertos en su obra. Y que exploran, entre otras líneas de estudio, la relación de la creadora con el universo del líder espiritual y maestro místico ruso-armenio George Ivanovich Gurdjieff.
Óscar Domínguez, André Breton, César Moro, Roberto Matta, Benjamin Péret -con quien estuvo casada- o Max Ernst formaron parte de su círculo, pero los vínculos, de algún modo, terminan ahí. Porque la obra de Varo es personalísima, está llena de misterio, de delirio, de literatura: lo onírico, la magia y el simbolismo reinan pese a la precisión de sus paisajes, geometrías y estructuras arquitectónicas. Decía Octavio Paz algo así como que Varo «no pinta el tiempo sino la fantasía contra el furor en que el tiempo reposa».

lunes, 19 de octubre de 2015

Edward Middleton Manigault



Edward Middleton Manigault (1887 - 1922) tuvo una carrera breve pero aclamada como un pintor modernista, ceramista y fabricante de muebles. Creyendo que el ayuno podría aumentar su sentido de la conciencia y la creatividad y que le permitiría "ver colores no perceptibles para el ojo físico", ayunaba durante largos períodos mientras trabajaba en la pintura.

Aunque Manigault mostró una paleta increíble, esta práctica condujo a su muerte por inanición a los 35 años. Después de su muerte, Manigault cayó en el olvido durante muchos años, en gran parte debido a la escasez de obras conocidas (en un momento dado, destruyó hasta 200 de sus obras porque creía que eran indignas de su firma).

Recientemente, sin embargo, ha habido un renovado interés por su obra, debido a un pequeño círculo de eruditos y coleccionistas. Manigault nació en London, de familia importante, sus padres alentaron su interés por el dibujo. A la edad de 18 años fue encargado por su ciudad natal para hacer representaciones de los edificios públicos, que fueron reproducidas y vendidos como postales.

En 1905 se trasladó a Nueva York para asistir a la New York School of Art, donde fue apadrinado por Kenneth Hayes Miller. En poco tiempo se convirtió Manigault en el centro de la escena artística de Nueva York, su arte fue coleccionado por J. Paul Getty y Arthur Jerome Eddy y mostrado en las prestigiosas Armory y Whitney. Como pintor fue versátil y muy emocional
.
En 1915 la vida de Manigault cambió bruscamente cuando interrumpió su exitosa carrera como pintor para ser voluntario como conductor de ambulancias en la Primera Guerra Mundial. Fue enviado a Flandes, lugar de algunos de los combates más intensos. Después de la exposición al gas mostaza, sufrió una crisis nerviosa y fue dado de baja. Desde este momento su salud poco a poco se deterioró. Al volver a Nueva York se encontró con dificultades para concentrarse en la pintura.

 Fue ayudado a pasar sus episodios de depresión  por su esposa, Gertrudis, con quien se había casado apenas unos días antes de ir a la guerra. A pesar de su deteriorada salud, Manigault se mantuvo experimentando en la creacion de obras brillantes.

Buscando un clima más suave y un ritmo más lento, los Manigaults se trasladaron a Echo Park en 1919, comprando una casa en San Lemoyne en Fellowship Park. Este cambio le llevó a centrarse más en las artes decorativas, y produjo hermosas cerámicas y muebles. También recibió un encargo lucrativo para diseñar cubiertas para Oneida.

Beth A. Beth A. Venn describió a Manigault como: visionario modernista en un catálogo publicado por Hollis Taggart Galleries en Nueva York: "Parece ser que casi inmediatamente después de su llegada a California, Manigault con entusiasmo se entregó a la premisa básica del movimiento Arts and Crafts - que la artesanía y trabajos manuales podrían ser elevados al nivel de estética de la pintura"

El error fatal de Manigault fue cuando aceptó un trabajo en San Francisco. Con Gertrude en Los Ángeles, no había nadie para controlar su ayuno. El 25 de agosto de 1922, Gertrude recibió un telegrama diciendo que Manigault estaba muy enfermo. Ella tomó el tren a San Francisco y cuando llegó lo encontró demacrado y semi-inconsciente. Cuando lo ingresó en un hospital, el médico dijo que haría falta aproximadamente un mes para que recuperase sus fuerzas. Nunca lo consiguió.

El 31 de agosto Manigault fue declarado muerto debido a inanición y neurastenia. Se había martirizado por su arte. La obra de Manigault forma parte de la colección permanente del Museo de Arte de Columbus en Ohio y del SC Gibbes Museo de Arte en Charleston, SC 

Historic Echo Park

domingo, 18 de octubre de 2015

Toko Shinoda



Revisando hoy los comentarios que aparecen en mis vídeos, me llamo la atención uno de un japonés, o japonesa, no sé. que decía "nunca he conocido una mujer tan elegante"- se reféría a Shinoda. Le dí la razón. Ha cumplido 102 años y aún lo es
Con motivo de su centenario se celebró en el Museo Tomo en el distrito central Toranomon de Tokio una exposición de la artista y las palabras que sonaban eran "poder" y "poesía"- Su arte transciende a su propia cultura
Shinoda nació en Dalian, Manchuria, en 1913. Poco despues su familia regresó a Tokio. Un tío abuelo suyo ya había sido maestro de caligrafía y transmitió el interés por la caligrafía y la poesía al padre de Shinoda, quien se lo pasó a ella.
En las primeras exposiciones de Shinoda mostraba, principalmente, interés por la caligrafía y en las de la década de  1940 revela un interés por la califrafía abstracta. En la década de  1950 seleccionaron obra suya para las exposiciones de caligrafía que se montaron en  el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que despues rotaron por Sudamerica. Despues le encargaron murales para el pabellón japonés en exposiciones culturales en Estados Unidos, Brasil y Suecia. Cuando llegó a Nueva York, en 1956,  ya era conocida en los círculos artísticos
Pasó una década viajando entre Nueva York y Toko, cuando el expresionismo abstracto estaba en su cenit. Expuso en  la galería de Betty Parsons, la galería de los expresionistas, que llevaba a artistas como Pollock, Rothko o Jasper Johns.
Shinoda maneja el espacio con una precisión increible, ha desarrollado un diseño elegante en tres dimensiones, como queda atestiguado en numerosos trabajos realizados como elementos arquitéctonicos

A pesar de su edad, todavía trabaja todos los días. Además de pintar tambien escribe. Es autora de varios libros. Como dice Takamado como introducción en uno de sus libros "Esta artista no ha perdido la frescura y aguda sensibilidad de la juventud, sin eso no habría podido crear una obra tan vigorosa"
Pintora con gran personalidad que se ha negado a cumplir estereotipos, desafiando muchas tradiciones del arte japonés. Rompió con las estrictas reglas de la caligrafía y comenzó a hacer  pintura abstracta, expresandose con absoluta libertad.

sábado, 17 de octubre de 2015

Marie Louise Élisabeth Vigée-Lebrun

Marie Louise Elisabeth Vigee,  mas conocida por Le Brun (apellido de su marido), nacio en París, en  1775.  Su padre, un pintor de escaso talento, animo a su hija a pintar.  Su periodo escolar lo recordaba como un supllicio porque se dedicaba a pintar libros y cuadernos y no era comprendida por sus profesores, así que la familia dio por acabado su periodo escolar a los once años de edad.  Una vez en casa, un pintor amigo de la familia, Doyen, la enseñó a dibujar y Davesne, profesor de la Escuela de san Lucas, le dio clases de pintura.

Cuando tenía trece años su padre murió, estaba tan desconsolada que su madre la llevó a ver obra de Rubens  y se quedó tan asombrada que se dio cuenta que tenía que estudiar la obra de los grandes maestros

Su progreso fue rápido y empezó a ser conocida y pintores como Joseph Vernet, le aconsejaron que no siguiera patrones académicos y que estudiara a los maestros flamencos e italianos.  A los quince años ya ganaba tanto dinero como retratista que ya podía mantener a su familia, que se había quedado sin dinero despues de la muerte del padre. La madre para librarse de las penalidades que estaban pasando, se caso con un rico joyero. En esta época Elisabeth vivia en Paris y desde la ventana de su casa veía frecuentemente a la Duquesa de Chartres paseando con amigas, la duquesa se dio cuenta que la observaba y le pidió que la pintara. Despues la recomendó a sus amigas  y así "se puso de moda". Tenía tantos encargos que apenas podía descansar. A los quince años fue nombrada miembro de la Academia de San Lucas. Jean Baptiste Pierre Le Brun le pidio matrimonio, ella no estaba convencida, pero  su madre la animó. Le Brun, mucho mayor que ella, resultó ser un jugador que se había gastado ya todo su dinero y no tuvo escrupulos en malgastar las ganancias de su joven esposa

En 1779 pintó un retrato de la reina Maria Antonieta, que se convirtió en su amiga y mecenas. Cuando estalló la revolución francesa Vigée Le Brun se vio obligada a abandonar Francia y estuvo fuera durante doce años. Viajó por Europa pintando retratos de la aristocracia. Cuando volvió pudo vivir sin aprietos económicos. Vivió en París hasta su muerte en 1842