lunes, 8 de abril de 2019

VIDA EN UNA BURBUJA


Querida Cris, 

Hoy he cogido el autobús, el VITRASA, como decimos los de Vigo. Me senté atrás, en unos asientos altos que están encima de las ruedas. Pronto me di cuenta que era la única que no estaba viendo la pantalla que llevaban entre las manos.
Enfrente tenía una chica, no tendría más de 30 años, hablaba tan alto que a la fuerza me tenía que enterar de su existencia. La pobre tenía un quiste de unos dos centímetros en un ovario, el pelo ralo y dolores mestruales. Todo esto le contaba a la otra persona que estaba al otro lado de la línea. Que si, que ella sabía que no eran normales los dolores y que el médico que la atiende está un poco harto. Esta mañana mismo fue a quejarse y el imbecil (el doctor) le dijo que a este mundo venimos un poco a sufrir... No, le dijo nada a su... aqui no me enteré si marido o compañero, que había ido a urgencias. Prefirió ocultarselo porque habría ido con ella al hospital y podría perder un trabajo recién estrenado. Bueno, si, lo del pelo flojillo podría ser por las crisis de ansiedad. No llegué a enterarme porque en una de las visitas a su médico quisieron operarla de apendicitis...el autobús llegó a mi parada