viernes, 28 de octubre de 2016

ESTE MARAVILLOSO PUEBLO


http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2016/10/29/ocho-jabalies-toman-calles/0003_201610G29P11991.htm

Pincha en el enlace y miralos como corren. Nos han invadido, pero tranquilos, una patrulla de la policía local de Cambre ha conseguido guiarlos, en fila india, fuera del pueblo

Y es que estamos en plena rebelión. Por la tierra los animales y por el cielo los extraterrestres


 ¿No me creen? Pincha en el enlace
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/taboada/2016/10/29/bolido-llamas-avistado-cuatro-provincias-gallegas/0003_201610G29P27991.htm

No es extraño que ocurran todas estas cosas, somos gente con ingenio.  En Vigo llevamos muchos años con el proyecto "abrir Vigo al mar"

¿URBANISMO O TERRORISMO?


Siendo vigo una ciudad privilegiada por su incomparable marco natural, me atrevo a decir que acabará siendo una ciudad de interior. El cemento, la piedra y otros materiales de construcción, ocupan el lugar antes destinado al placer de los sentidos.


Hace tiempo que veo mi ciudad con más penas que alegrías. No sé si el  proyecto "abrir Vigo al mar" fue un sueño o una irónica propuesta electoral de algún político. Donde hace  unos años hubo vida y pasear por allí parecía un paseo bucólico, ahora parece un panteón para vivos. Me refiero al puerto.  


En nadador de Leiro se ahoga en un mar de cemento.  Un aparcamiento subterráneo, que así debería ser según dice la palabra, forma una pantalla que no deja ver el mar y para rematar nos encontramos un horrible centro comercial de tres plantas en la dársena de la Laxe


Donde hubo un mercado local "a Pedra", con vistas a la ría, se cerró para dar acceso al centro comercial- pero eso si- si quieres seguir viendo el mar desde allí puedes subir a la terraza del CENTRO COMERCIAL



Hoy en la VOZ DE GALICIA dicen que el proyecto de Vázquez Consuegra, que fue premio Nacional de Arquitectura, sigue sin terminar y se ha desvirtuado...

¿Entendemos la razón de la invasión de animales y marcianos?


LA SAGA DE LOS ROUART



                      Henri Rouart retratado por Degas

 Henri Rouart (1833-1912) nació, literalmente, en el corazón del Impresionismo: un año antes que Edgar Degas, con quien estudió, y un año después de Edouard Manet, tío de su futura nuera.  Siempre le gustó la pintura y la practica  como aficionado- Henri, ingeniero brillante, inventa y patenta, entre otros, el correo neumático, un sistema de refrigeración industrial y sobre todo la técnica de hierro hueco, un proceso metalúrgico que le hará rico.


 Henri Rouart  y su hijo Alexis, 1895-1898 - Edgar Degas

Este hombre, brillante empresario, se encuentra con su amigo de la infancia, el carismático y caustico Edgar Degas y a los 40 años deja de ser pintor aficionado para dedicarse al arte a tiempo completo. 

Inmensamente rico colecciona arte y llena de cuadros todas las paredes de sus mansiones de Lisboa y París. En su colección tiene obras de Delacroix, Jongkind, Courbet, Daumier, Degas, Corot, Velázquez, Poussin, Gauguin etc. Su querido Degas, encuentra en Henri Rouart y sus cinco hijos mucho más que amigos íntimos, una familia.


  autorretratos de Henri y Ernest  Rouart

Ernest Rouart (1874-1942) es el cuarto hijo de Henri. Nacido el año de la primera exposición impresionista. Crece en el medio de una fabulosa colección, rodeado de pintores, sin embargo, Ernest hace ingeniería como su padre, que veía en él un perfecto sucesor como jefe del imperio industrial. Pero antes de la graduación  optó por dedicarse por completo a la pintura.


 Julie Manet, 1894

 Ernest se convierte en  alumno de Degas y éste se hace casamentero. Un día vió en una exposición a Julie Manet, hija de Berthe Morisot y Eugene Manet, hermano menor de Edouard Manet. Degas tomó a Julie por el brazo y le dijo "ven que te voy a presentar a tu futuro marido"
Julie Manet, Paul Valéry, Paule Gobillard, Ernest Rouart and Jeannie Gobillard.


 En 1900 se celebró una doble boda, Ernest Rouart y Julie, y la de su prima Jeannie Gobillard con un joven llamado Paul Valéry, Degas acertó totalmente, los cuatro fueron inseparables  toda su vida, compartiendo el mismo edificio parisino, el mismo castillo en el verano y el mismo amor absoluto por el  arte. 


Ernest Rouart




Ernest Rouart -París 1874-1942.  Uno de los cuatro hijos de Henri Rouart. Se casó con Julie Manet, hija de Berthe Morisot y Eugene Manet.  Despues de estudiar ingeniería, pensando en entrar en la empresa de su padre, decidió dedicarse a la pintura. Edgar Degas, amigo de la familia, le dio clases y además fue el que le presentó a Julie Manet. 


Ernest Rouart contribuyó mucho al desarrollo del movimiento impresionista organizando grandes exposiciones, especialmente de Manet, Degas y Berthe Morisot. Su hija, Julie Manet tambien fue pintora y uno de sus nietos, Denis Rouart, fue conservador del Museo de Bellas Artes de Nancy. Ernest también se ocupa de proteger mejor la colección de su padre, que con su dispersión en 1912,  tratará de comprar ciertas obras.

 Apasionado por el arte y exigente pintor, expuso por primera vez en  1899 en el Salon de los Independientes, donde conoció  a Bonnard, Vuillard, Maurice Denis y a Henri Rousseau.  



Augustin Rouart








Los Rouart -Una dinastía de artistas: Henri Rouart, fundador, ingeniero,  industrial,  inventor, pero también pintor, amigo de Degas y coleccionista de arte. Uno de su hijos, Ernest, también pintor, se casa con Julia Manet, hija y sobrina del gran Eugène Manet de Berthe Morisot. Será tutores Mallarmé y Renoir.  Otro hijo de Henri, Louis, se casará con Christine Lerolle, a menudo retratada por Renoir, que le  da un hijo, Augustin Rouart. 

Augustin Rouart (1907-1997)

  Augustin es el cuarto hijo de Louis y Christine. Heredó el gusto por el arte de su abuelo y por parte de su abuela materna el amor por la música.Bajo la sombra del omnipresente Degas, Augustin Rouart se convirtió en un pintor que se desliza suavemente en una burbuja fuera del tiempo, lejos de la atmósfera impresionista  de su infancia.

miércoles, 26 de octubre de 2016

PAULA MODERSONHN-BECKER



PAULA MODERSONHN-BECKER consiguió exponer sus obras en la Kunsthalle de Bremen, junto a la de sus colegas Marie Bock y Clara Westhoff. La muestra recibió criticas tan feroces del escritor y pintor  Arthur Fitger que le sirvió de excusa para marcharse a París, con la intención de ampliar sus conocimientos artísticos.
 Este autorretrato es una de las primeras pinturas que la joven alemana de 24 años realiza después de llegar a París en la noche del 31 de diciembre de 1899. Quería cambiar de  siglo alli. Fue a París para  encontrar su camino, alejarse de Worpswede, un pequeño pueblo situado al norte de Bremen, donde ella vivía en una colonia de artistas.


 "Quiero aprender a expresar la delicada vibración de las cosas, la emoción en sí misma", escribió en su diario. Paula conoció al poeta Rainer Maria Rilke, que se convirtió en su amigo, así como a  un pintor de paisajes Otto Modersohn, con quien se casó en 1901. 


  Entre su primera estancia  en París en 1900 y su muerte siete años más tarde. estuvo cuatro veces, dejando marido y familia durante largos períodos, a menudo con  la tentación de no regresar. Estudió en la Academia Julian, visitó   las galerías, museos, arte moderno. Conoció a Rodin, Maurice Denis, Vuillard y a Henri Rousseau



 En 1927, veinte años después de su muerte, en Bremen se abre el museo Paula   Modersohn-Becker, el  primero en el mundo dedicado a una mujer artista.  Unos años más tarde, cuando los nazis llegaron al poder, muchas de sus obras  son destruidas  porque lo consideran  "arte degenerado"


RÉQUIEM POR UNA AMIGA (Rainer María Rilke)



 Tengo muertos y los dejé partir.
Y me admiré de verlos así tan resignados,
así pronto hogareños en la muerte, así de equitativos,
tan distintos a su fama. Tan sólo tú regresas,
me rozas, me rondas, quieres topar con algo
que a ti suene y te delate.
Ay, no me tomes lo que con lentitud aprendo.
Yo estoy en lo cierto, pero tú yerras
si añoras al tocarte alguna cosa .
Nosotros la cambiamos; no está aquí,
la reflejamos desde nuestro ser
tan pronto como la reconocemos.
…..Yo te creía mucho más lejana. Me perturbaba
el que ahora te extravíes y vuelvas,
tú, que transformaste más que otra mujer alguna...


Que impresión!


 En 1874 expusieron - en el Salón de los rechazados- en una exposición conjunta, despues de ser rechazados en el Salón de París,  Monet, Renoir, Sisley, Degas, Cézanne y Pissarro


Louis Leroy, hombre que había querido ser artista, se ganaba la vida como periodista.  Cuando visitó la exposición arremetió con un libelo contra aquel grupo de jóvenes por su falta de academicismo  y la noticia unida al cuadro de Monet dio lugar a marcar lo viejo y lo nuevo. Impresionismo, así lo tituló el crítico y aquellos jóvenes entusiasmados divulgaron la etiqueta

Este es el artículo de Leroy

Exhibición de los impresionistas- Louis Leroy

Era en verdad una jornada agotadora cuando me aventuré hacia la primera exposición en el bulevar de los Capuchinos, en compañía del señor Joseph Vincent, pintor de paisajes, alumno del maestro académico Bertin (Jean Victor?), premiado con medallas y condecoraciones bajo varios gobiernos! El hombre irreflexivo había llegado allí sin sospechar nada; pensó que iba a encontrar allí el tipo de pintura que se ve en todas partes, el bien y el mal, más mal que bien, pero no hostil a las buenas maneras artísticas, la devoción a la forma, y el respeto a los maestros. ¡Oh, la forma y los maestros! No queremos más de eso, mi pobre muchacho! Lo hemos transformado todo.
Al entrar en la primera sala, mi acompañante recibió una descarga inicial delante del cuadro de la bailarina, del señor Renoir.
Louis Leroy y los impresionistas

“Qué lástima”, me dijo, “que un artista con alguna comprensión del color no dibuje mejor; las piernas de su bailarina parecen tener la textura de la gasa de las faldas.”
“Es usted un poco duro con él”, le contesté. “A mí me parece, por el contrario, que el dibujo es bastante ajustado.”

El discípulo de Bertin, creyó que estaba siendo irónico, y se contentó con encogerse de hombros. Luego, con aire ingenuo, lo llevé ante el campo arado del señor Pissarro. Al ver este asombroso paisaje, el buen hombre creyó que los cristales de sus gafas estaban sucios. Los limpió meticulosamente y luego se los colocó sobre la nariz.
“Por Michalon!” exclamó. “¿Qué demonios es eso?”
“Ya ve usted … la escarcha en surcos arados profundamente.”
“¿Son surcos? ¿Es una helada? Para mí no son más que paletazos colocados uniformemente sobre un lienzo sucio. No tiene ni pies ni cabeza, parte superior ni inferior, ni frente ni reverso.”
“Quizá, pero da la impresión.”
Louis Leroy y los pintores impresionistas

“¡Bueno, es una impresión divertida! ¿Ah … y esto?”
“. Una huerta pintada por el señor Sisley. Me gustaría señalar el pequeño árbol de la derecha, no está muy definido, pero la impresión…”
“Déjame en paz, ahora, con su impresión… no hay nada aquí ni allá. Pero aquí tenemos una vista de Melun por el señor Rouart, en la que hay algo en el agua. Es muy peculiar la sombra en el primer plano”.

“Es la vibración de tono que le asombra.”
“Llámelo la dejadez de tono y lo entenderé mejor – ¡Oh, Corot, Corot, cuántos crímenes se cometen en tu nombre Fuiste tú quien trajo a la moda esta composición desordenada, estas aguadas, estos fangales en frente de los cuales el amante del arte se ha rebelado durante treinta años y que al fin acepta constreñido y forzado. Una vez más, otra gota de agua desgasta la piedra! “

De esta manera divagaba el pobre hombre, una manera bastante pacífica, y nada me llevó a anticipar el desafortunado final de su visita a esta exposición. Incluso pudo, sin lesión importante, contemplar los barcos de pesca que salen del puerto, por el señor Claude Monet, tal vez porque yo le llevé lejos y a tiempo de la peligrosa contemplación de este trabajo, antes de las pequeñas y nocivas figuras en el primer plano consiguieran producir su efecto.
Por desgracia, fui lo suficientemente imprudente como para dejarlo demasiado tiempo frente al Boulevard de los Capuchinos, del mismo pintor.

“¡Ah-ha!” se burló de manera mefistofélica. “Es lo suficiente claro ahora. Hay impresión, o no sé lo que significa. Si fuera tan amable de decirme qué representan esas innumerables lengüetas negras en la parte inferior de la imagen”
“Representan las personas que caminan a lo largo”, le contesté.
“Entonces ¿Así me veo yo cuando camino por el boulevard de los Capuchinos. ¡Sangre y truenos! ¿Se está burlando de mí?”
“Le aseguro, Sr. Vicent. …”
“Pero esas manchas fueron obtenidas con el mismo método que se utiliza para imitar el mármol: un poco aquí, un poco allí… Una chapuza. De cualquier manera es inaudito, espantoso. ¡Va a conseguir que me dé algo, seguro!”

Traté de calmarlo mostrándole el Canal St. Denis, del señor Lépine y la Butte Montmartre del señor Ottin, ambos bastante delicado en tono; pero el destino era inquebrantable. Se detuvo ante las coles del señor Pissarro y sus ojos de repente parecían estar hechos de escarlata.



“Son las coles”, le dije con voz suave y persuasiva.
“Oh, los pobres desgraciados, ¿no es una caricatura?  Juro no volverlas a comer”
“No es culpa de las coles, el pintor…”
“Esté tranquilo o haré algo terrible.”
 De repente dio un fuerte grito al ver la casa del ahorcado, de Paul Cézanne. El impacto que produjo en él la visión de esta pequeña joya precipitó al delirio la mente del señor Vincent.
Al principio su locura fue leve. Tomó el punto de vista de los impresionistas y se dejó llevar a lo largo de sus líneas: “Boudin tiene algo de talento,” me comentó ante una escena de playa de ese artista; “pero ¿por qué se ensaña tanto con los marinos?”


“¿Considera su pintura demasiado acabada?”
“Sin lugar a dudas. Ahora tome por ejemplo a la señorita Morisot Esa joven no está interesada en la reproducción de detalles insignificantes. Si tiene que copiar una mano hace exactamente tantas pinceladas como dedos hay y el negocio está hecho. Gente estúpida que no son quisquillosos con el dibujo de una mano… No entiendo nada sobre el impresionismo, y el gran Manet debería echarlos fuera de su república”.

“Entonces el señor Renoir está siguiendo el camino correcto. No hay nada superfluo en sus Cosechadoras. Casi podría decir que sus figuras son incluso demasiado acabadas.”  “¡Oh, Señor Vincent! Pero mire esas tres franjas de colores; se supone que representan a un hombre en medio de la de trigo!”
“Hay dos, es demasiado; uno sería suficiente.”
Eché un vistazo al discípulo de Bertin; su rostro se tornaba de un rojo intenso. La catástrofe me parecía inminente, y yo me estaba reservando al señor Monet para el final.
“Ah, ahí está, ahí está!” -gritó delante del número 98. “¿Qué se ilustra en ese lienzo? Mire el catálogo.”

Impresión, sol naciente”.
Impresión del sol naciente. Claude Monet
 Impresión – Estaba seguro del título. Me dije a mí mismo que, como me quedé impresionado, tenía que haber alguna impresión en él … y qué libertad, qué facilidad de fabricación. Un papel de empapelar en su estado embrionario está más acabado que este paisaje marino”.


En vano intenté revivirle la razón … pues estaba fascinado con lo horrible. La Lavandera, tan mal lavada, del señor Degas lo llevó a gritos de admiración. Lo mismo Sisley que le pareció afectado y precioso. Para disfrutar de su locura y por miedo a lo irritante, busqué lo que era tolerable entre los cuadros impresionistas, y reconocí sin demasiada dificultad que el pan, uvas, y silla de desayuno, por el señor Monet, eran buenos trozos de la pintura. Pero rechazó estas concesiones.

“¡No, no!” exclamó. “Monet está debilitando allí. Él está sacrificando a los dioses falsos de Meissonier. Muy terminado, muy terminado! Háblame de la Olympia moderna! Eso es algo bien hecho.”
¡Ay, vaya a verlo! Una mujer doblada en dos, y una niña negra está eliminando el último velo con el fin de ofrecer toda su fealdad a la mirada encantada de una marioneta marrón. ¿Te acuerdas de la Olympia de Manet? Bueno, eso fue una obra maestra de dibujo, exactitud, acabado, en comparación con el señor Cézanne.
Olympia de Cezanne

miércoles, 19 de octubre de 2016

Ángela de la Cruz



Ángela de la Cruz (La Coruña, 1965) nunca ha sido una persona corriente. "Siempre me sentí diferente", asegura desde su estudio en Londres, en la zona de Portobello. Sólo así se entiende que esta gallega se haya convertido en una de las artistas españolas más reconocidas internacionalmente y que su actual condición física no le haya impedido seguir creando obras del más alto nivel, codiciadas por coleccionistas de todo el mundo.

De la Cruz sufrió una hemorragia cerebral en 2006, embarazada de dos meses. Aquel bebé es hoy una niña de diez años, pero Ángela pasó 17 meses ingresada en un hospital intentando recuperarse de unos daños muy severos. Hoy se mueve en silla de ruedas y ha tenido que aprender a hablar de nuevo, pero transmite una tremenda energía y conserva un buen humor contagioso. Su cabeza y sus manos, lo que necesita para crear, siguen a pleno rendimiento. "Cada cual es libre de sentirse como quiere. Yo casi me muero, así que cada día lo cuento como un día más que vivo".


Infancia Ángela se ríe a carcajadas cuando recuerda su niñez. Dice que era una niña inquieta que casi siempre estaba castigada. Fue a colegios privados -ahora su hija va en Londres a un colegio público porque "quiero que aprenda lo que es la diversidad", dice- y acabó aceptando estudiar algo "serio" para no defraudar a su familia. "Siempre quise ser una artista, pero yo era un poco gamberra, así que la opción de estudiar Filosofía, en lugar de Arte, parecía más segura para mis padres", recuerda.



Ángela no acabó la carrera. Se marchó a Londres en octubre de 1987 "porque allí se estaban yendo todos mis amigos", recuerda. Quería disfrutar de la ciudad, ir a fiestas y estudiar Arte. Estudió en el Goldsmiths College y pronto empezó a exponer y a moverse en los círculos más vanguardistas. Londres la atrapó y allí sigue, donde vive con su pareja de toda la vida, Gerry, y con su hija. "Mi vida está aquí", dice al ser pregunta por un posible futuro en España.

Su gran golpe de efecto llegó en 2010, cuando fue nominada al Premio Turner, el más prestigioso en Reino Unido, que reconoce al artista más destacado cada año. Desde entonces su obra cotiza en máximos. "Estar nominada me ha hecho más conocida internacionalmente. Ahora vendo más", reconoce.



En la última edición de ARCO, la feria de arte contemporáneo de Madrid, dos de sus piezas fueron vendidas por 60.000 euros, una cantidad que pocos artistas logran en España. La obra de De la Cruz está representada por galerías muy consolidadas en cinco países, entre ellas Helga de Alvear, en Madrid, y Lisson Gallery, en Londres. "Tengo mucho respeto por el trabajo de las galerías", asegura la artista. "Vender de forma independiente sería impensable", dice, aunque reconoce que el 50% de los ingresos de sus obras van a parar a los galeristas.



En noviembre, Helga de Alvear organizó una exposición con diez obras suyas, con precios de entre 15.000 y 60.000 euros. "Su obra es muy original, porque mezcla lo pictórico con lo escultórico y creemos que funcionará muy bien", explica Violeta Janeiro, de la galería madrileña. En febrero de 2015 se celebró en La Coruña una amplia retrospectiva sobre la artista y en marzo la galería Carreras Múgica organizó una exposición en Bilbao.
En su taller de Portobello se agolpan algunas de las piezas que serán expuestas próximamente en España. Un equipo de seis ayudantes colabora en la realización de estas obras. "Siempre trabajé en equipo, aunque ahora necesito más gente", indica. Algunas de las piezas incorporan la nueva técnica de la artista, aluminio de gran volumen y brillantes colores. "Lo que más me inspira es la vida cotidiana", dice la artista. "A veces me basta con sentarme en un jardín", sentencia.


martes, 18 de octubre de 2016

Goltzius, el brillante grabador manierista de la mano quemada ...


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Hendrick Goltzius (J558 – 1617), fue un pintor, dibujante y grabador holandés. Nació cerca de Venlo en Bracht o Millebrecht. Su familia se trasladó a Duisburg cuando el tenía tres años. Despues de estudiar pintura con su padre durante unos años, aprendió a grabar con Dirck Volckertszoon Coornhert, que vivia an Cleves. En 1577 se trasladó  aon Coornhert a Haarlem, donde permaneció el resto de su vida.  En este ciudad, Philip Galle le encargó grabar la historia de Lucrecia.  

Goltzius tenía una malformación en su mano derecha, debido a una quemadura que se había hecho cuando era un niño pero que le iba muy bien para sujetar el buril. Al verse forzado a dibujar con los músculos largos de su mano y hombro llegó a dominar la línea curva

  En la década de 1580 Goltzius con sus amigos van Mander y el pintor Cornelis van Haarlem, fundaron la academia de arte de Haarlem, emulando la de Francia y Bologna, donde la figura humana podía ser estudiada  en directo y proporcionar a los artistas un lugar para discutir y practicar. 


A los 21 años se casó con una viuda, ya metida en años, cuyo dinero le permitió establecerse en Haarlem, pero la relación era tan mala que le afectó la salud. En 1590 le aconsejaron que viajara por Alemania e Italia y allí adquirió una intensa admiración por la obra de Miguel Angel. Volvió a Haarlem en 1591 y allí se quedó hasta su muerte. 


 Sus retratos, aunque la mayoría son miniaturas, son obras de arte. Goltzius llegó a un nivel sin precedentes en el uso  de la línea, manipulando el buril para hacer trazos gruesos o delgados y crear un efecto tonal desde cierta distancia. Su fama se extendió por toda Europa. Cuando viajaba, sus admiradores le atosigaban, su mano deforme eran tan peculiar que lo reconocian por ella.

Fue rival de Durero. Empezó a pintar a los 42 años, algunos de sus cuadros se pueden ver en Viena. Murió a los 58 años en Haarlem