“Los enterradores bajaban el féretro. Malhumorado por el cierzo, el sacerdote esperaba; y unos sepultureros, pala en mano, estaban preparados. (…) Todos los demás se descubrieron, e iban a dar comienzo las oraciones cuando un silbato desgarrador hizo alzarse las cabezas. Era un tren que pasaba, en aquel rincón todavía vacío, en el extremo de la avenida lateral número tres, un tren que cruzaba por el alto terraplén de la vía férrea de circunvalación, que dominaba el camposanto”.
Al final de la OBRA de ZOLA el protagonista se ahorca. Esta novela le costó al escritor su amistad con el pintor Paul Cézanne porque se vio retratado en el protagonista, Claude Lantier.
Lantier, padre de una nueva corriente pictórica, el plein air, artistas que quieren romper con todas las reglas academicistas, que buscan un nuevo estilo aunque no guste al público.
Zola intenta mostrar el mundo de la creación, ese tormento que rodea a Lantier, que lo va alejando de cualquier otra faceta de la vida, relegando incluso a su esposa e hijos a un segundo plano. La impotencia del artista por no poder plasmar en el lienzo la idea que lleva en su cabeza y cuando lo logra puede provocar la hilaridad del público y el rechazo de los académicos.
Este libro lo tenía GIUSEPPE PELLIZZA DA VOLPEDO ¿Se sugestionó con el infeliz protagonista de la obra de Zola?
En 1907 este artista apareció ahorcado en su estudio pero quizás la sugestión por el destino de Lantier sea falso. Lo más probable es que no pudo superar la pérdida de su mujer y de su tercer hijo
GIUSEPPE PELLIZZA DA VOLPEDO de familia campesina, ayudaba a sus padres en los campos y las vides, de esta experiencia nació su interés por la naturaleza y por los problemas sociales
EL CUARTO PODER. Un icono de los trabajadores
Cada época tiene su arte, el artista debe estudiar la sociedad en la que vive. Este cuadro se convirtió en una alegoría de las batallas políticas. Un montón de hombres y mujeres que marchan reinvidicando sus derechos
Estudiando pintura en la Academia de Bellas Artes de Brera conoció a Pio Sanquirico que lo enseño a pintar del natural, en estrecho contacto con la realidad. Así comenzó a pintar escenas costumbristas, retratos, paisajes, vistas urbanas y bodegones. Despues de sus estudios en Milán decidió continuar en la Academia de San Luca en Roma. Roma fue muy importante para el porque pudo visitar los museos del Vaticano y conocer la obra de Rafael, Miguel Angel y otros grandes artistas.
En Florencia asistió a la Academia de Bellas Artes con Giovanni Fattori como maestro y alli tambien disfrutó de los grandes museos de la ciudad.
Al finalizar los estudios volvió a Volpedo, preparado para dedicarse a la pintura pero aún insatisfecho con su preparación, viajó a Bérgamo para recibir unos cursos en la Academia Carrara. Al finalizar viaja a París para visitar la Exposición Universal.
Al volver a Italia se matriculó en la Academia Liguria en Génova. Convencido al fin que ya estaba preparado, volvió a Volpedo y se casó con Teresa bin, su musa, y comenzó a añadir da Volpedo a su firma.
Fue abandonando progresivamente su forma de pintar. Sus estudios sobre los efectos del color y la amistad con Vittore Grubicy de Dragon lo acercaron al divisionismo y se convirtió en uno de sus mejores intérpretes
En 1891 expuso en la Trienal de Milán, en 1900 en París y continuó exponiendo por Italia.
En los últimos años del siglo se interesó por el simbolismo que enriqueció su obra.
En 1901 completó EL CUARTO PODER, obra a la que había dedicado diez años de estudio y esfuerzo. La obra fue exhibida al año siguiente en la Cuadrienal de Turín y no obtuvo el reconocimiento esperado.