Ayer fue el "dia de la lotería" o de la "salud" como dicen algunos...para mi ha sido la locura. He multiplicado mi capital cien por cien. Me regalaron un décimo y me han tocado cien euros. Conclusion: si no he gastado nada y voy a ganar cien euros- todo perfecto- pero esto ha sido dificil para que mi cerebro lo asimilase y he llegado a una especie de paranoia. Soñé que entraba en una iglesia, pero dentro era un banco. Un chico con gafas con culo de vaso me atendió. ¿Que quieres? Un coche, le dije timidamente. "Saca la pasta" gritó. Empecé a sacar billetes de un bolsillo- más, más- insistía. A puñados ponía yo los billetes encima de la mesa- Basta! Dentro de unos días tendrás el coche, indicó
Al salir comenté con todo el que me quiso oir lo de la compra de un coche. De repente me di cuenta que no sabía la marca ni el precio. Al llegar a casa se armó un gran revuelo ¿Te has gastado miles de euros en un coche que has comprado en una iglesia y que no sabes ni que marca es? Un montón de ojos me miraban directamente a la cara...¿Y para que coño quieres un coche si no conduces? Rodé por el colchón toda la noche. ¿Como he caído tan facilmente en esta globalización neoliberal económica?
Que va a ser cierto eso de que el dinero no da la felicidad. Unos del PSOE se han repartido cinco billetes del gordo y ahora todos peleados. ¿Eran los billetes de unos particulares o eran del partido? Además el socialismo no significa REPARTO?
Trescientos décimos fueron repartidos en una residencia de ancianos. Ochenta millones de euros van a convertir a estos venerables ancianos en los mas queridos del mundo...
Pepa, una mujer de 92 años, mostraba su felicidad porque "no tenía nada para dejar a mi familia y ahora sí". Compró tres décimos, 1,2 millones de euros que compatirá con dos hijos, seis nietos y nueve biznietos. "A mi lo que me hace ilusión es comprarme un vestido de esos modernos"-confesó
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