jueves, 27 de marzo de 2014

SYLVESTER STALLONE Y EL ARTE

Sylvester Stallone expondrá sus pinturas en San Petersburgo


El crítico Iosif Kiblitski asegura que los dibujos del actor tienen gran valor artístico y son equiparables a los de Jean-Michel Basquiat


Y el crítico de arteSteven Goss comenta sobre su obra


cualquier persona puede ser un artista 




Aparte de esta anécdota publicada  el año pasado, lo que si se sabe es que Stallone es un gran coleccionista de arte. Lo que no estoy convencida es que sea "por amor" porque  presentó una demanda contra  Barbara Guggenheim.  Por lo visto esta consultora de arte de Nueva York le había aconsejado comprar unas obras, asegurandole que las vendería por mucho más dinero en poco tiempo y no fue así...pero lo que me he reido con lo del cuadro de  Anselm  kieler

Un cuadro de este pintor colgaba en una de las paredes de la mansión del actor en  Beverly Hills. A la mujer no le gustaba nada y decía que tenía miedo que los niños se deprimiesen


El actor en una entrevista concedida al Suddeusche Zeitung se quejaba: "El principal problema es que está cubierto de paja".(El autor de la obra habia pegado paja  sobre el lienzo y ´ssta empezaba a soltarse) "Un día llamé al marchante y le dije que parecía que el cuadro estaba cambiando el pelo" Seguía lamentandose  Don Silvester.
¿Y que le contestó el marchante? Preguntó el periodista.
"Que era algo perfectamente normal, que era una muestra de la evolución de la obra, que estaba vivo..."

¿Y que hizo usted? prosiguió el periodista

"Creí que me volvía loco, yo había pagado un millón setecientos mil dólares por una obra que se deshacía.."

¿Y que ocurrió finalmente?

"Pues nada, me puse a pegar paja yo mismo, cada vez que encuentro paja en los sillones o en el suelo, venga, me pongo dale que te dale con la cola"

miércoles, 26 de marzo de 2014

OTRA VEZ PEGGY



Vasili Kandinsky, Hilla Rebay y Solomon Guggenheim, en Dessau (Alemania) en 1930

Y vuelvo a Peggy, una mujer que me fascina. Ya lo sé, a veces idealizamos cosas o personas, que a lo mejor no valen tanto la pena, pero esta señora rompió cánones. En una época de una America puritana -donde llegaron a tapar hasta los escotes de Doris Day- ella hizo lo que quiso.

Su tío Solomon R. Giggenheim que se hizo multimillonario  con la  explotación de oro, plata y diamantes y sobre todo de bronce. Según cuenta la periodista Sigrid Faltin en su libro "La baronesa de Guggenheim...las minas estaban en Alaska, Mejico, Chile, Bolivia, el Congo y Angola. Para su mina de cobre en Utah reclutaron gente que se encontraban en situación de miseria en Japón, Hungría y Grecia. Los alojaron en una especie de campo de concentración y con sueldos miserables. En 1912 los 6000 trabajadores se declararon en huelga pidiendo aumento de salario. Los miembros de la seguridad privada y un destacamento del ejército dispararon contra los manifestantes.

Solomon comenzó a adquirir alguna obra de arte para decorar su residencia familiar en Long Island
Pero en septiembre de 1929, el banquero James Speyer le presentó a la pintora alemana Hilla von Rebay que le puso en contacto con otros artistas como Paul Klee, Marc Chagall y Kandisky.  Rebay fue nombrada directora de la recién creada Fundación Guggenheim en 1937. Dos años mas tarde, cuando el mundo estaba a punto de emfrentarse a la Segunda Guerra Mundial, la Fundación abrió su primer local en la calle 54 Este, un sitio que antes se había dedicado a vender coches. En 1945, unas horas despues de hacerse pública la rendición de Alemania, Solomon y Rebay anunciaron la construcción de un edificio que se dedicaría a albergar la colección de arte de forma permanente. El museo, proyectado por el arquitecto Frank-Lloyd Wright se abrió en los años cincuenta y se encuentra situado entre las Calles 88 y 89 de la Quinta Avenida de Nueva York

Peggy, nacida en 1898, era sobrina de Solomon. Su padre había muerto en 1912 en el hundimiento del Titanic y le había dejado una pequeña fortuna. Peggy utilizó el dinero para instalarse en París cuando tenía 20 años. Trabajó como dependienta de una librería y esto le permitió entrar en contacto con artistas de vanguardia. Conoció a Man Ray, al escultor Bräncusi, y a Marcel Duchamp. Durante la ocupación alemana de la capital francesa, Peggy se trasladó a Londres y alli comenzó su  andadura como galerista. Despues  de la primera galería Guggenheim Jeune, abrió la legendaria The Art of the Century en la calle 57 de Manhattan donde empezó con los surrealistas  y despues contribuyó a introducir el expresionismo abstracto en Estados Unidos.  Según cuenta Peggy en sus memorias, el día de la inauguración, dos visitantes se enzarzaron en una discusión sobre la calidad de las obras. Al final llegaron a las manos y Jimmy, el hijo de Max Ernst, tuvo que descolgar rapidamente las obras de Kandisky para que no se mancharan de sangre.

Al acabar la guerra Peggy volvió a Europa y en 1948 la Biennale de Venecia la invitó a exponer su obra en el pabellón de Grecia. Un años despues, Peggy compro el palacio Venierdei Leoni, un edificio con vistas al canal, el cual reconstruyó y abrió como museo, parte de la Fundación Guggenheim, en 1980.

Esta mujer, autosuficiente y emancipada se caracterizó por su actitud desafiante ante las convenciones sociales. El día  1 de enero de 1938 en una carte dirigida a su amiga Emily Coleman confesaba " Estoy en París, trabajando para la galería y follando sin parar". La lista de sus amantes es innumerable. En la primera versión de sus memorias "Confesiones de una adicta al arte" oculta los nombres de sus amantes tras un pseudónimo pero en las edicciones de 1979, publicadas  poco antes de su muerte ya los nombra por sus verdaderos nombres

Samuel Beckett
Brancusi
Brian Coffey
Marcel Duchamp
Max Ernst
Douglas Garman
Raoul Gregorich
John Holms
Humphrey Jannings
Giorgio Joyce
David Larkins
Edouard Leon Theodores Mesens
Tancredy Parmeggiani
Roland Penrose
Kenneth Macpherson
Yves Tanguy
Nat Tate
Julian Otto Trevelyan
Laurence Vail