jueves, 15 de junio de 2017

MANUEL PESQUEIRA


Nace el 7 de diciembre de 1911 en Lantañón (Pontevedra). Su infancia transcurre en el hermosísimo paraje del Valle del Salnés en tierras donde Valle Inclán sitúa la acción de su obra Cara de Plata. Las primeras impresiones de su niñez, los trabajos y los días de la vida rural y austera han de ser definitivos pues, andando en el tiempo, aflorarán continuamente como tema eterno y apasionado de toda su obra. Su inclinación hacia la pintura arranca de estos años en que comienza a hacer una serie de dibujos en los cuadernos y libros de la escuela. Él mismo fabricaba sus pinceles, óleos y demás materiales.

A los dieciséis años se traslada a Pontevedra para estudiar la carrera de Magisterio. Comienzan así sus años de estudiante y de formación cultural y pictórica. Es en esta época aparecen As Irmandades da Fala y en el año 1931, sus principales componentes como Castelao, Vicente Risco y Otero Pedrayo fundan en Pontevedra el Partido Galeguista. Pesqueira asiste con frecuencia a sus reuniones en el Café Moderno y en el Museo de Pontevedra. Como órgano de expresión fundan la revista A Nosa Terra, en la que colabora con temas de ámbito cultural y literario.

Será en Pontevedra, en el año 1933, cuando surge su primera exposición: “Por aquel entón facía os cadros con pinturas caseiras feitas por min con aceite de cociña, coido que algún deles aínda non secaron hoxe… “ Pesqueira quiere ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, pero el comienzo de la guerra civil, en el año 1936, trunca sus proyectos. Será herido dos años más tarde con una secuela gravísima para su vida profesional: el brazo derecho le quedará inutilizado para siempre. En el año 1939 Pesqueira vuelve a su actividad pictórica en el Hospital de Villagarcía. Comienza a pintar con la mano izquierda, en cuyo brazo también ha sido herido. Al principio le resultará muy duro y destruye los primeros trabajos que realiza. En 1942 se casa con Carmen Collazo Grela viviendo temporadas en Villagarcía, en A Coruña y después aficándose casi definitivamente en Lantaño, la aldea de su mujer.


Pesqueira es autodidacta, él se busca sus tonos grises-azulados, sus composiciones deliberadamente arcaicas y sus tipos gallegos dentro de un ambiente espeso y envolvente, que darán como resultado la exposición de Vigo, en el año 1950, donde muestra por primera vez sus obras pintadas con la mano izquierda: “Entón xa comenzou a gustarme o que eu fun pintando…Xa fun aceitando a miña labor”.
En principio su pintura tan personal no es comprendida, ya que es algo nuevo y distinto, y es que su originalidad será constante a lo largo de su evolución pictórica. Más tarde vuelve a exponer en Pontevedra y Santiago. En 1951 participa en la Muestra Conjunta organizada por el Centro Gallego de Buenos Aires, con siete óleos. A ella acuden también: Díaz Pardo, Laxeiro, Maside, Julia Minguillón, Prego de Olvier y el escultor Failde. Durante estos años proseguirá su actividad pictórica realizando exposiciones dentro y fuera de Galicia. Destaca la de Barcelona del año 1958, en la que crítica y público aceptan su obra.


En 1960 se traslada a vivir temporalmente a Santiago, instalando su estudio en Rúa de San Pedro y, en ese mismo año, participa con cinco óleos en la I Muestra Antológica de Pintura Gallega, celebrada en el Círculo de las Artes de Lugo. Contribuían a esta muestra de arte gallego las principales figuras del arte gallego : Sotomayor, Castelao, Juan Luis, Llorens, Seoane, Souto, etc., hasta un total de veintitrés artistas que completaban la visión del panorama pictórico de Galicia. Es en esta época cuando los campesinos de sus cuadros reflejan una ironía y una sorna típicas del carácter gallego.

Continúa sus exposiciones y, lo que es más importante, su evolución pictórica que dentro de ese marcado primitivismo- con claras reminiscencias de la tradición escultórica gallega-, atempera con una ternura y solidaridad inigualables hacia su pueblo gallego. Busca nuevos caminos para la identificación plena con los trabajos y angustias de su mundo rural, acudiendo para ello a recursos realistas como el “agrandamiento” deliberado de manos y pies de sus “tipos” gallegos o el “desdoblamiento” de los rostros, situándose así muy cerca de la crítica social.


El 25 de Marzo de 1964 se constituye el Grupo Mateo formado por pintores residentes en Santiago de Compostela. De él forman parte Garabal y su esposa Concha Vázquez, Hevia, Moragón, etc y Pesqueira, que acude sus reuniones en el Café Español donde se intercambian opiniones acerca del momento artístico. Exponen conjuntamente en la Sala de la Caja de Ahorros de Vigo y un año más tarde el grupo se deshace.
Una nueva exposición colectiva en la Sala Quixote de Madrid en 1967 sirve para que la crítica madrileña le denomine el “pintor más racialmente gallego”. Él mismo se confiesa “gallego” y además “aldeano” cuando nos dice: “Galicia latexa de verdade nas aldeas”. Precisamente por ello a partir de 1971 fija definitivamente su residencia en Lantaño, eligiendo este exilio silencioso para continuar su labor artística.
Como consecuencia de la exposición en la Galería Sargadelos de Barcelona en 1972, Alberto del Castillo publicaba en la revista Goya: “Feliz idea el haber traído una docena y pico de lienzos de tan singular pintor, que es como traer otros tantos pedazos de la tierra y el alma de Galicia.[…]”


El reconocimiento de su trabajo artístico es ya definitivo, como lo demuestran las múltiples exposiciones que realiza tanto en Galicia –Orense 1976, Vigo 1977, A Coruña 1978 y 1980, Pontevedra 1983- como en Madrid en la Sala Toison en 1981 y en París en el Centre International d´Art Contemporain en 1984, al que acude primero de forma de colectiva y luego individual. En todas estas muestras Pesqueira evidencia que convive con el quehacer gallego volcándolo en sus cuadros y utilizando para ello unos recursos técnicos que evolucionan constantemente a través de su permanente insatisfacción y de su afán de superar etapas buscando nuevas fórmulas. Ahora presenta una nueva concepción en la estructura del cuadro adoptando el “biplasticismo”, que consiste en mostrarnos el tema en diversos planos verticales que se complementan y forman un todo más profundo y lleno de movimiento.

En 1985 participa en la muestra colectiva Arte de Nuestro Tiempo, en el Hostal de los Reyes Católicos de Santiago y al año siguiente, la Exposición Antológica que tuvo lugar en el Centro Cultural de la Caja de Ahorros de Vigo será símbolo inequívoco de un triunfo profesional y público. En octubre de 1987, Pesqueira acude por última vez a mostrar sus cuadros en Orense, llenos de valores puramente gallegos y, a la vez, con clara dimensión universal.
En 1988 fallece en Poio (Pontevedra) tras haber vivido, como hombre de gran vocación y trabajo, intensamente volcado en su obra y en su arte.


Extracto de biografía realizada por Leonor Sánchez Vázquez

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