domingo, 12 de abril de 2020

LIBRE COMO EL VIENTO QUIERO SER

¿Puede haber algo más maravilloso  que volar? Me gustan los pájaros.  Ahora no tengo ninguno pero voy guardando los trozos de pan y echo a los libres las migas por el balcón. 
 Al segundo, las malvadas gaviotas y palomas planean en vuelos rasantes sobre mi cabeza y atacan el pan sin contemplaciones. Veo con asombro como en medio de la pelea, los pequeños gorriones se llevan sus raciones


 Ayer, mi vecino, el panadero del bajo, salió indignado y me gritó. No le entendía mucho pero estaba claro que me reñía. 
 - Voy a llamar a la policía.  (eso si le entendí)
 - Bien llámala, grité

 Joer! Alucinante! Aún no había guardado  el teléfono cuando  dos guapos mozos uniformados estaban abajo con sus impolutas motos.

Escucharon el discurso  del panadero  y   mirando para arriba gritaron: NO LE PUEDE ECHAR COMIDA A LAS PALOMAS
Me dio tal ataque de risa que los polis subieron  a sus vehículos y se largaron.

- Una víctima más del confinamiento, opinarían...



 Busqué en internet y comprobé que NO SE PUEDE DAR DE COMER A LAS PALOMAS...
Pero me imaginé ante un juez:


- Señoria,  que mi intención era alimentar a los pajarillos  y si no me cree encierreme, si puede ser en prisión con jardín, que  necesito respirar

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