JAN VAN EYCK, fundador de la pintura flamenca, el primero en romper con decorativismo del gótico tardío, el primero que sumerge los objetos, las ciudades y las personas en una atmósfera auténtica.
Poco se sabe de la vida de este gran maestro. Parece ser que nació en Maastrich, en los Países Bajos orientales, aproximadamente en la década de 1380. Jan van Eyck pertenecía a una familia de pintores en Lieja. Probablemente se inició en la miniatura, dado el detallismo de su obra y la técnica refinada.
El gran mecenas de van Eyck fue un refinado noble, Felipe el Bueno, duque de Borgoña, que en 1426 lo aceptó como vallet de chambre.
El duque lo envió en varias misiones diplomáticas, algunas de ellas secretas. Una de las más importantes fue un viaje a Portugal, para, entre otras cosas, retratar a la infanta Isabel. Pasó un año en la península Ibérica, llegando al reino de Granada y tambien estuvo en Francia y Flandes.
Se casó en 1433 y de ese año es el hombre del turbante, su retrato más famoso. Hay quien cree que es su propio retrato pero no es seguro. En 1441 murió en Brujas se cree que con apenas 50 años de edad.
EL RETRATO DE LOS ARNOLFINI
En el centro de la alcoba, el matrimonio se da afectuosamente la mano como símbolo de fidelidad.
Llama poderosamente la atención el cuidado de los detalles, desde los ropajes hasta los adornos de los muebles y los objetos más pequeños
El espejo convexo refleja a los esposos Giovanni y Giovanna Arnolfini, de origen italiano en un espacio de calidad fascinante.
A sus pies podemos ver el perro, las babuchas de la señora y los zuecos del dueño de la casa
En la parte opuesta a la cama, bajo la ventana, sobre un alfeizar hay una manzana, en el mueble hay tres manzanas, símbolo de fertilidad
En el techo cuelga una lámpara de cobre de seis brazos, con una sola vela encendida
Sobre la pared del fondo vemos un letrero escrito en caracteres góticos que dice "aqui estuvo Jan van Eyck"
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