Numa Pompilio

Cuando Rómulo, de forma repentina, desapareció en los cielos los romanos quedaron desconcertados ¿Quien podría sucederle?

 Los sabinos querían un monarca salido de su pueblo, pues temían que en caso contrario serían sometidos, mientras que los romanos, solo pensar en la idea de ser gobernados por un sabino les repugnaba.

Los vecinos comenzaron a arrebatarse tierras unos a otros, así que el Senado dándose cuenta del peligro, decidió que fuera el pueblo el que buscara un nuevo rey.

Despues de mucho buscar, decidieron que Numa Pompilio, un piadoso sabino de la ciudad de Cures, sería el apropiado. Numa rechazó de plano l a propuesta argumentando que el era hombre de estudio y meditación y que los soberanos eran hombres de guerra.

Numa - Merry-Joseph Blondel


A pesar de sus protestas el Senado lo propuso y Numa, como última escapatoria, pidió que fueran consultados los dioses.

Un intérprete de los presagios divinos acompañó a Numa al Capitolio y oraron a Júpiter  para que les enviara una señal. Estando en pleno recogimiento una bandada de buitres cruzó el cielo, lo cual fue interpretado como la señal y Numa no tuvo más remedio que aceptar el cargo. 

                                             Claude Lorrain

 Numa Pompilio fue el primer rey que organizó una corporación de artesanos. Instituyó ocho clases: flautistas, orífices, carpinteros, tintoreros, zapateros, curtidores, broncistas, alfareros.

Se ocupó asimismo de organizar la religión romana, tanto en el terreno público como en el oficial. Cada familia tenía su culto llamado Sacra y el sacerdote y dirigente de este culto era el pater familias.

Fue el primero en tributar honores divinos a Rómulo con el nombre de Quirino. Levantó un templo a Jano, dios de las puertas y de las entradas. El templo tenía dos puertas enormes que señalaban la paz y la guerra. Si estaban abiertas indicaban que había un conflicto y cerradas señalaban que se daba por finalizado. Durante su reinado, el templo de Jano siempre permaneció con las puertas cerradas.

Numa además del respaldo de Júpiter, se cree que tuvo una relación directa y personal con un número de deidades, la más célebre la ninfa Egeria. Numa aseguró que había mantenido reuniones de noche con Egeria sobre la manera correcta de establecer ritos sagrados para la ciudad.  Le mostró el  poder de cultivar comportamientos más amables entre los belicosos romanos primigenios, tales como honrar a los dioses, respetar la ley, comportarse humanamente ante los enemigos, y vivir apropiadas vidas respetables.

                                Poussin 
 Se dice que Numa fue autor de diversos "libros sagrados" en donde había plasmado las enseñanzas divinas, la mayoría provenientes de Egeria.

                                Poussin

Numa fue más un sacerdote que un rey, por ello se dio cuenta que sería muy dificil para sus sucesores mantener esa situación, así que creó para esa función la figura de Pontícipe para delegar en él los asuntos religiosos