martes, 9 de enero de 2018

MIS CONVERSACIONES CON CRIS. LA SEGURIDAD SOCIAL



Querida Cris, acabo de llegar del Meixoeiro de mi revisión ocular. Amiga me voy acostumbrando y hasta me divierte esto de la Seguridad Social.

Yo me crié en ese mundo ajeno a los médicos. Mi abuela curaba todo con unas buenas friegas despues de haberte rociado el cuerpo con aguardiente y  mi madre me sacaba la moquera untándome la cara con sebo de carnero. Así fui pasando la niñez y adolescencia hasta que  alterné con amigos médicos. Siempre fui de escuchar y observar y recuerdo las discusiones de mis amigos galenos "quiero que recordeis que si alguna vez me encuentro mal me trasladais inmediatamente a Londres, o más lejos, aquí no me toca ni dios"- Claro me quedó el asunto, si ni entre ellos se fiaban no iba a ser  yo lo que cayera en sus manos...

Cuando llegaron mis hijos, tres,  no me pareció oportuno eso de parir agarrada a un árbol, así que sucumbí y fui a un sanatorio, pero nada más. Así fui driblando dolores entre cataplasma y cataplasma hasta que me topé con lo inevitable- LOS AÑOS, ah amiga que razón tenía Jorge Manrique...

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en el mar....

Todo empieza a fallar, digo todo, no nos engañemos. Mis ojos que veían a distancia ya no distinguen el rojo del amarillo. Tengo que hacerme una revisión semestral y de eso, amiga, es lo que te quería contar.
Todo lo de oftalmología lo han pasado al hospital del Meixueiro. Un montón de salas llenas de gente. Hoy me encontré con la novedad que además de la cita tienes que coger un número en un ordenador.

Me senté y con paciencia observé el ambiente divertida. Una señora calcetaba,  una enfermera le dijo que si le gustaba podría hacerle un abrigo para su perrita. Un hombre le dijo: "Os cans teñen pelo, non precisan abrigo".  De vez en cuando las enfermeras salían cantando nombres y echaban las gotas para dilatar las pupilas. A veces repetían nombres varias veces y si nadie respondía, alguna voz decía "eses xa morreron"

Y allí estabamos todos, con las pupilas dilatadas-ojipláticos- mirando para una pantalla que no distinguiamos. Desde un despacho escuché una voz "Inés pasa"..."Bien, vuelve dentro de seis meses". Vamos, dije a mi acompañante- Pero ¿Ya te  han visto? ¿Como te han llamado?...um, menos mal que me queda el oído, pensé

Y Jorge Manrique  continúa....

Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar





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