EL DIA QUE CASI MATAMOS A LOS REYES MAGOS

Esto de la competencia de "a ver quien la tiene más grande" no es novedad. El actual alcalde de Vigo compite con el mundo mundial y dice a quien lo quiere oir que nuestro alumbrado es mejor que el de Nueva York y que la cabalgata de Reyes de Vigo no tiene parangón en toda Europa. Para mi gusto, que sé que es minoritario, toda la ciudad se convierte en un carnaval chabacano. Pero todo esto no es novedad. Nos cuenta Eduardo Rolland en LA VOZ DE GALICIA, que la cabalgata de 1987 fue la más disparatada de la historia.

Dice Manuel Manquiña, en aquel momento REY MELCHOR, como todas sus majestades y séquito estuvieron a punto de ahogarse en las aguas de la Ría de Vigo.

El entonces alcalde de la ciudad MANUEL SOTO acababa de triunfar en Madrid con la V de vigo y para celebrar tan magno acontecimiento trajo a la MOVIDA de la capital. Un tren cargado de super modernos: Alaska, Carlos Berlanga, Ana Curra, Alberto García Alix o Fabio Macnamara, marcaron el inicio de lo que se iban a convertir en unas fiestas inolvidables. Con tanto triunfo, ya de inicio, en el Concello les pareció una idea magnífica traer a los Reyes Magos en globo sobre la ría de Vigo.

Manquiña asegura que uno de los Reyes era Alberto Comesaña de Semen Up y otro era Morris

El asunto es que, a la hora señalada, vestidos de gala, subieron al globo aerostático y enfilaron la otra orilla de la ría. En la esplanada del Nautico los niños esperaban ansiosos el aterrizaje de las divinas Majestades.

Cuando se encontraban en medio de la bahía se levantó un fuerte viento y el globo zozobró. El aparato en el agua y los Reyes Magos pidiendo ser salvados. La consternación se apoderó del público que esperaba a los Reyes de Oriente, los niños gritaban "los Reyes se han muerto"!

Sus Majestades con toda aquella indumentaria que llevaban puesta, apenas se podían mover. Agarrados a la cestilla del globo pedían socorro.

La cosa se puso tan fea que tuvieron que pedir socorro al REMOLCANOSA 5. 

Al llegar a tierra, cuenta Manquiña, que hasta tuvieron que comprarle unas pantuflas en la Favorita. Para calentar el cuerpo les sirvieron bebidas "especiales" y en la misma carroza se atrevieron a fumar.

Los niños lloraron de alegría al ver a los Reyes sanos y salvos y Maquiña les dio un discurso:
"Niños, hemos tenido serias dificultades, por eso, es posible que el que ha pedido una muñeca les dejemos un camión y el que ha pedido un tren le aparezca un oso de peluche, pero al que no le guste que se joda"