domingo, 20 de mayo de 2018

UN MUNDO EN PLENA TRANSFORMACION


El puerto de la esperanza. Vigo fue, durante más de un siglo, la gran referencia del movimiento migratorio en la costa española. Miles de gallegos embarcaban rumbo a América en busca de una vida mejor. Y Cuba era uno de los destinos. En 1854 arrancó la ruta migratoria a aquellas tierras donde muchos gallegos echaron raíces. En imagen, el muelle vigués atestado de personas que acudían a despedir a familiares y amigos.
Archivo Pacheco



Amor a la alemana. La presencia de grandes compañías de navegación, en especial alemanas, era habitual en los muelles vigueses durante la emigración. La firma Hamburguesa batió precisamente el récord de la travesía entre Vigo y Buenos Aires, al lograr cruzar el charco en 13 días. Fue una fecha memorable aquel 18 de septiembre de 1907, cuando el vapor Cap Arcona de la firma germana salía de Vigo para atracar en la capital argentina el 2 de octubre. El navío volvería a Galicia en 1914 durante la I Guerra Mundial para buscar refugio en Vilagarcía. Y allí permaneció un lustro, fondeado en la ría. Los pasajeros más acaudalados llegaron a tierra y continuaron su viaje por otros medios, pero los que se quedaron se mezclaron con los vecinos de Vilaxoán, donde hacían su día a día. Tanta confraternización llevó a algunos a encontrar el amor y se afincaron en tierras vilaxoanesas. La huella de aquellos amores son los apellidos germanos que aún persisten en la zona.
¿Cuánto costaba un billete a América? Los precios oscilaban entre los 448,75 pesetas del pase ordinario y los 548,90 del especial. La vinculación de nuestros puertos con esas compañías de trasatlánticos era tan estrecha que la firma Hamburguesa Sudamericana llegó a bautizar a uno de sus vapores con el nombre "Vigo". En mayo de 1922 hizo la primera escala en la ciudad antes de emprender la ruta 'extra-rápida' con América.
El crucero Alcántara de la compañía Mala Real Inglesa hizo escala habitual en Vigo entre los años 1927 y 1953. La línea regular con América tocó el puerto vigués en 237 ocasiones. Una ruta a a Sudamérica que deja un balance impactante: 28.3000 pasajeros y en tránsito 82.390.
El último viaje a Nueva York. El buque Guadalupe construido en 1951 hizo su primera escala en la ciudad en 1953. Mantuvo el servicio hasta 1973, cuando fue vendido para el desguace. Este barco, junto a su gemelo “Covadonga”, fueron los últimos en cubrir la ruta de pasaje entre Nueva York y Vigo.

Desde Cuba con fervor. El Covadonga hizo su primera navegación en aguas viguesas en 1953. Durante la década siguiente repatrió desde Cuba los últimos grupos de sacerdotes y religiosas tras el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro.

El primer secuestro político sobre las olas. El Santa María era un trasatlántico portugués de la Companhia Colonial de Navegaçao que cubría la ruta Buenos Aires a Vigo. Fue el primer barco secuestrado por motivaciones políticas como protesta contra las dictaduras de Franco y Salazar. 

La última travesía a Nueva York. El crucero Begoña de la Trasatlántica Española fue el último barco de pasaje que zarpó de Vigo con destino Nueva York

Y de los viajes 'laborales' a las vacaciones soñadas. De la desolación de aquellos que partían con una mano delante y otra detrás dejando su corazón en tierra, al entusiasmo de los que se despedían con fervor pamela en mano. Los buques de crucero fueron ganando posiciones en época de bonanza. La década de los sesenta marcó el inicio del 'boom' de las vacaciones en el mar. En imagen, el crucero italiano Achille Lauro, que cubría la ruta Reino Unido - Australia. 
Cameselle
El Puerto de Vigo se escribe con mayúsculas. La ciudad olívica suena con voz propia en el tráficos de cruceros mundial. El vapor correo France de la General Trasatlantique Francesa unía Nueva York con Europa y Vigo era el primer puerto europeo donde hacía escala. Con 220 metros de eslora y capacidad para 1.800 personas, era el mayor barco del mundo por aquel entonces. En la segunda escala que hizo en la ciudad, viajaba el pintor Salvador Dalí. Uno de los muchos nombres ilustres que hicieron parada y fonda en el municipio gracias al tráfico marítimo.
Magar



Vigo, ciudad cosmopolita. Los 60 fueron toda una revolución en España. Los movimientos culturales de las capitales europeas traspasaban fronteras y Vigo no era ajena a aquella sacudida social. Con los primeros buques escuela, miles de estudiantes británicos e ingleses, de entre 12 y 17 años, hacían escala en puertos de interés geográfico, histórico o económico. En imagen, el buque colegio Uganda en una de sus paradas en Vigo

El coloso Canberra. La primera escala de este crucero fue en el año 1971. Tras 27 años de visitas regulares y cerca de 250.000 pasajeros, el Canberra hizo su última escala en Vigo en 1997. Cinco años después, tras estallar la guerra de las Malvinas, fue destinado al transporte de militares. 
Un palacio flotante. El Crown Princess realizó su viaje inaugural a Vigo en 1990. Entonces era el segundo buque crucero más grande del mundo. Sus 14 cubiertas y sus modernas instalaciones hacían de él una auténtica residencia de lujo. El diseño fue obra del arquitecto italiano Renzo Piano, constructor del centro cultural Pompidou.

Magar

Los cruceros dan el golpe en el sector del lujo. Salones suntuosos, lámparas de araña, casinos, suites, restaurantes de cinco tenedores... Los bolsillos más acaudalados quieren navegar y las compañías marítimas dan un salto cualitativo. El Oriana fue un buen ejemplo. El crucero de P&O fue concebido y construido como un gran hotel de cinco estrellas. Este crucero británico, de 260 metros de eslora, tenía capacidad para 1.970 pasajeros. Entre todas sus fantásticas prestaciones, destacaba el “Theatre Royal”, con 650 butacas ,y la sala de cine Chaplin.
Barreiro

Un barco con nombre propio. El Queen Elizabeth 2 es, sin duda, uno de los más insgnes buques que han hecho escala en Vigo. El emblemático “QE-2”, puesto en servicio en 1964, prestaba servicio entre Southampton y Nueva York. Entre las curiosidades de este hércules marítimo, de trece plantas de altura, están sus 40 kilómetros de alfombra de lana. 
MAGAR

La saga nórdica. El Royal Viking Sky, un gran crucero noruego que también recaló en nuestra ciudad. Con dos naves gemelas, la Royal Viking Sea y la Royal Viking Star, la saga nórdica fue creciendo en los astilleros alemanes. Las manos germanas aumentaron su eslora, tonelaje y capacidad de transporte para mayor comodidad de turistas millonarios. 
Barreiro

Un crucero de película. El Berlín fue escenario del rodaje de la versión alemana de “Vacaciones en el mar”. En el año 2011 se reformó para ampliarlo en 20 metros, aumentando la capacidad de pasaje. Es el trasatlántico que más nos ha visitado desde 1985. Tiene fijada una escala el próximo mes de septiembre. En imagen, el pequeño barco alemán durante una visita. 
Barreiro

Un gigantesco museo flotante. El Queen Mary 2, de la naviera británica Cunard Line, invirtió 730 millones de euros en su nuevo buque insignia. En diciembre de 2013, el QM2, que presumía de ser el crucero más grande del mundo, visitó la ciudad en viaje de pruebas. Sus 345 metros de largo y 72 metros de alto albergaban una colección de 300 obras de arte exclusivas.
Cameselle


Y llegó la locura. Muchos vigueses recordarán la imagen de aquel titán flotante. Corría el mes de mayo del año 2008 y el crucero Independece of the Seas atracaba por primera vez en Vigo. La nueva joya de la compañía Royal Caribbean desbancó al Queen Mary como el trasatlántico más grande del mundo. Un coloso que escondía toda clase de lujos: desde una calle comercial de mas de 100 metros a una pista de hielo. 
Ricardo Grobas

La puesta de largo de Vigo. Escalas, atraques... pero nunca puerto de partida. Hasta 2009, cuando en pleno julio el MSC Splendida soltaba amarres en el muelle olívico con récord de embarque de pasajeros: nada menos que 2.120 cruceristas. La estación marítima no vivía una actividad tan frenética desde los tiempos de la emigración a América y la ciudad lo vivió como todo un acontecimiento. Desde el Paseo de Alfonso, el entorno portuario, incluso en lancha o barco de vela, acompañamos al coloso hasta la bocana de la ría . 
Ricardo Grobas


Un paraíso verde para 6.000 personas. El Oasis of the seas es ya un clásico en Vigo. Este crucero de la Royal Caribbean fue durante años el rey indiscutible de los mares. Sus 65 metros de ancho ofrecían un parque al aire libre con más de 12.000 plantas naturales. Cada escala deja una oleada de cruceristas que descubren el encanto del casco vello y su gastronomía.

El rey de los mares. Actualmente el crucero más grande del mundo es el Harmony of the Seas, de la compañía Royal Caribbean. Nos visitó en junio de 2016 con su gigantesco casco de 362 metros de largo por 66 de alto. Hasta una banda de gaiteiros se acercó a la orilla para recibirlo. Fue una jornada histórica para la ciudad. Escoltado por dos remolcadores lanzando chorros de agua, el colosal buque enfiló hacia la salida sur de la ría viguesa rodeado de embarcaciones deportivas.Era la escena que retenía apostados por todos los rincones de ambas márgenes de la ría a cientos de personas. Desde la escollera de O Berbés hasta la de Cangas, nadie perdió de vista al gigante hasta que se fundió en el horizonte dejando Cíes a su estribor.
Marta G. Brea.



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