Las toniñas, mamífero parecido al delfín, viven en nuestras rías y se ven más los fines de semana, cuando no hay actividad pesquera o acuícola. Es un animal asustadizo por lo cual nos está abandonando para irse a aguas exteriores.
Pero la noticia que más me ha impactado, publicada en este mismo diario, es como una valiente patrulla de la policía municipal de Cangas do Morrazo (al otro lado de la Ria de Vigo) han detenido a una urraca por "allanamiento de morada" La malvada ave se coló en una casa y la dueña de la mansión, despues de luchar con el bicho durante un rato, viendose atacada a picotazos, llamó a la policía municipal.
Inmeditamente se presentó una patrulla. La urraca volaba de un sitio para otro, haciendo vuelos rasantes sobre las cabezas de los agentes.
Uno de los policías sacó su arma reglamentaria, pero antes de usarla se le encendió una bombilla en la cabeza y pidió un trapo a la mujer. La asustada ama de casa le dio un abrigo y al cabo de un rato el ave apareció en la mano enguantada del agente.
Examinado el animal, pudieron comprobar que tenía una anilla en la pata. El dueño estaba de vacaciones en Granada y había dejado a la urraca al cuidado de unos familiares, que se apresuraron en ir a recuperarla al Centro de Recuperación de Aves de Cotorredondo
Pero la noticia que más me ha impactado, publicada en este mismo diario, es como una valiente patrulla de la policía municipal de Cangas do Morrazo (al otro lado de la Ria de Vigo) han detenido a una urraca por "allanamiento de morada" La malvada ave se coló en una casa y la dueña de la mansión, despues de luchar con el bicho durante un rato, viendose atacada a picotazos, llamó a la policía municipal.
Inmeditamente se presentó una patrulla. La urraca volaba de un sitio para otro, haciendo vuelos rasantes sobre las cabezas de los agentes.
Uno de los policías sacó su arma reglamentaria, pero antes de usarla se le encendió una bombilla en la cabeza y pidió un trapo a la mujer. La asustada ama de casa le dio un abrigo y al cabo de un rato el ave apareció en la mano enguantada del agente.
Examinado el animal, pudieron comprobar que tenía una anilla en la pata. El dueño estaba de vacaciones en Granada y había dejado a la urraca al cuidado de unos familiares, que se apresuraron en ir a recuperarla al Centro de Recuperación de Aves de Cotorredondo
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