sábado, 7 de enero de 2017

NIÑOS


Estoy yo, hoy, dándole vueltas a eso de la educación. No se quien dijo que la vida transcurre mientras te suceden cosas. A mi, como a otras muchas, me ocurrió que me encontré con tres hijos y preocupada  de no tener  tiempo para ocuparme bien de ellos y del trabajo.
Un día, ibamos en el coche, el mayor en la parte de atrás jugando, de repente dice "ahora viene la casita de la luz" y me fijé
a un lado de la carretera había un pequeño transformador eléctrico. Me asombré, a mi que me cuesta localizar la izquierda y derecha y un niño, casi un bebé, ¿se fija tanto en las cosas? Cuando ya en el cole la profesora nos dijo que le parecía que tenía dislexia, el padre preguntó en que se basaba y ella explicó que confundía las barrigas de la b y la d. El padre partiendo de  métodos de "formación drástica" le dijo: "Si sigues confundiendo las barrigas te las vas a comer de una bofetada"- A ver que yo no justifico esas fórmulas, pero el niño nunca más puso la barriga donde no debía.

Despues me llamaron por la otra...que si estaba sola en el patio, que no se relacionaba...que si no habla...Dejarla tranquila, está situandose, y cuando empiece a hablar a lo mejor os arrepentis de que hubiera empezado...
- Cuando ya se situó empezó a escribir en espejo... La profe me enseñó los papeles y yo aluciné "mira que es bien dificil hacer eso" pensé


Y ahora está TEO. Estamos en una época más moderna y es necesario preocuparse más, así que pasadas las pruebas de que no es sordo, ni tiene falta de visión fue derivado al psicólogo. Pasó todo el curso anterior haciendo fichas y como no se observa evolución fue cambiado de profesional. Ya harto de los distintos diagnósticos el otro día dijo:  "Y PORQUE NO VAMOS A LA TEORIA DE LISTO VAGO REDOMADO?"

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