LAS REFLEXIONES DE JUANJO MILLÁS

 

Contaba JUANJO MILLÁS, esta mañana en la cadena SER el desconcierto que le produce salir a la calle. No hace falta una guerra para que todo nuestro mundo se desmorone. Bajó del metro en la parada de GRAN VÍA (Madrid) y se dirigió a un gran kiosko de prensa, el único que estaba abierto a esas horas de la mañana. Pidió un periódico y le dijeron: NO TENEMOS PRENSA... Se alejó un poco para volver a ver el letrero, si, ponía KIOSKO DE PRENSA pero allí solo había souvenirs, chucherías y bocadillos.

Le preguntaron, ya en el programa, que opinaba sobre las declaraciones de una chica de quince años, que se enfrentó a su profesora sobre la guerra de Ucrania. La chica opinaba que eso de las guerras es cosa de mayores, que no vale la pena enfrentar a la gente por algo que al final va a beneficiar a unos pocos. La profesora hablaba de orgullo y dignidad y Juanjo estaba de acuerdo con la profesora, aunque se confesaba cobarde y dejarse matar por la patria le parecía cosa de otros tiempos.

Y siguiendo la conversación llegaron al REY EMER ITO y a la igualdad del ser humano. "Hacienda somos todos"- reza el lema de la caja recaudadora del estado, pero 

"Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”-eso ya lo decía el cerdo Napoleón en Rebelión en la granja, pero la realidad es que la igualdad depende del individuo y del "examinador"

Yo soy muy cumplidor, decía Millás. Creo que solo me olvidé de un IVA en toda mi vida...es que el único fin de mi vida es NO IR A LA CÁRCEL

Siempre cruzo por los pasos de cebra y nunca paso con un semáforo en rojo, cumplo todas las leyes, continuó... ¿Por algún trauma Juanjo? Le preguntó el presentador...

...Quizás si. Cuando era un niño colgué una clase en el instituto y fui a los billares. Mi madre me pilló y dijo "Acabarás en la cárcel"- Esa frase, que era normal en las madres de esos tiempos, a mi me produjo desasosiego para el resto de mi vida...