lunes, 4 de mayo de 2020
ANTONIO BERNI
Antoni Berni (Rosario, 1905-Buenos Aires, 1981) es uno de los creadores más trascendentales del arte argentino y lationamericano y una de las figuras más relevantes del arte del siglo XX al ser capaz de aunar la tradición figurativa de la pintura con las vanguardias.
Sus primeros contactos con la creación fueron muy tempranos, cuando ingresa con solo nueve años en el taller de vitrales Bruxadera y Cía, fundado por un artesano catalán, quien también le introdujo en el Centre Català de Rosario para tomar clases de pintura; con 15 años expuso por vez primera en el Salón Mari de Rosario y en 1923 lo hizo en la galería Witcomb de Buenos Aires, donde su trabajo tuvo una buena acogida por la prensa.
Dos años después viaja a Europa para seguir formándose como pintor gracias a una beca que le concede el Jockey Club de su ciudad natal. Su primera escala es Madrid, donde se entusiasma con las pinturas de Velázquez o el Bosco en el Museo del Prado, también descubre el arte más moderno, como el de Dalí, y asiste a los talleres de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando. En febrero de 1926 participa en el Salón de Madrid con un paisaje madrileño, Puerta cerrada.
Su siguiente parada es París, donde asiste a los talleres de André Lhote y Othon Friesz y se relaciona con los artistas argentinos que formaban el “grupo de París”. En 1928 Berni conoce a Louis Aragon y André Breton y al filósofo marxista Henri Lefebvre, quien le iniciará en el marxismo y con quien comparte la idea del compromiso del arte con la revolución. En París, Berni se acerca al surrealismo, pero que transforma en un surrealismo con tintes propios, como su obra La Torre Eiffel en la Pampa.
A su regreso a Argentina en 1930, organiza en su ciudad natal la Mutualidad de Estudiantes y Artistas Plásticos e ingresa en el Partido Comunista. Realiza obras como Desocupados y Manifestación, donde el artista muestra la problemática social de su país. En 1933, junto a otros artistas como David Alfaro Siqueiros o Juan Carlos Castagnino, realiza el mural Ejército plástico en la quinta de Natalio Botana, director del diario Crítica, y un año después funda el grupo Nuevo realismo. En 1958 Berni crea a Juanito Laguna y un poco después a Ramona Montiel, dos personajes que representan a las personas más desfavorecidas de la sociedad y que serán muy relevantes en su carrera. En 1976 Berni viaja a Nueva York, donde expone en la galería Bonino una muestra titulada La magia de la vida cotidiana.
En 1981 realiza su última obra, Cristo en el garaje, una reflexión sobre uno de los temas más referenciales de Berni: el destino del ser humano. Pocos días antes de su fallecimiento, el 13 de diciembre de 1981, Berni afirmaba en una entrevista que el arte “es una respuesta a la vida. Ser artista es emprender una manera riesgosa de vivir, es adoptar una de las mayores formas de libertad, es no hacer concesiones. En cuanto a la pintura, es una forma de amar, de transmitir los años en el arte”.
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