LAS COSAS DE ISABEL
Ah querida Cris, aún me estoy muriendo de la risa. ¿Sabes que ha pasado? Encontramos a nuestra mutua amiga Isabel con el coche aparcado en la autopista de Baiona. Paramos para preguntarle que pasaba y muy nerviosa nos dijo que se había quedado sin gasolina. "Vete corriendo a la gasolinera que está en la última salida y traeme una lata de cinco litros" le dijo a Juan..."pero corre que si viene la policía me pone una multa"
Allí se quedó fuera del coche con su amiga Mar, ambas braceando. Fuimos a la gasolinera, pero como le pareció que tardabamos llamó por teléfono. Solo vio JUAN en la agenda y ya le pareció suficiente.
¿Ya has comprado la gasolina? Gritó.
¿Que gasolina? contestó una voz masculina. ¿Eres tonto o te lo haces? ¿No te dije que me trajeras cinco litros de gasolina que estoy aqui parada en la autopista y me van a multar. No hay un hombre listo, estúpidos todos, decía a su amiga Mar. En ese momento llegamos nosotros con la dichosa gasolina- No entiendo nada decía perpleja, anda trae a ver si salgo de aquí de una santa vez. Una voz nos gritó desde un coche, eh Isabel, aqui tengo la gasolina. Isabel lo miró desesperada- ¿Que hace este aqui? ¿Pero se ha enterado todo Vigo de este asunto? Largateeee
Al día siguiente Juan "el tonto" contaba lastimeramente: Estaba yo tranquilamente en casa tocando el saxofón, descuelgo el teléfono y la voz de Isabel me echa una bronca que me dejó tieso. Salgo a buscar la gasolina que me pidió, llego al sitio y no me dejó ni parar ¿Quien entiende a las mujeres?
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