jueves, 8 de octubre de 2020

ENTRE PREMIOS NOBEL Y ESTUPIDOS

 Hoy me llamó un amigo para echarme una bronca... "Que no escribes" dijo casi gritando. Joer! como si lo que yo escribo tuviera  la mínima importancia.


A ver querido amigo, que me he puesto a pensar. A veces llego a la conclusión que estamos rodeados de idiotas pero reflexiono un rato y pienso ¿Quien soy yo? Que me da la impresión que hasta la gata no me hace caso, creo que solo me está utilizando por interés


Menos mal que ahí tengo a mi amiga Cris que viene a salvarme en los malos momentos. Su nieto, de cuatro años, una buena edad para el sexo masculino, despues se estropean, le ha dicho que ha descubierto como combatir del CORONAVIRUS este.

Atenta abuela, le ha dicho


Coloco el robot encima del monopatín, despues lo cargo todo de caca, que puede ser de vaca, le añado hierba podrida y lo suelto para que se esparza y... adiós VIRUS


Cris emocionada, al comprobar que el sueño de tener un científico en la familia se estaba cumpliendo, gritó: BIEEEEEN,


Abuela, no te emociones, gritó el niño, que no sé donde conseguir la hierba podrida...

Una vecina que estaba escuchando la conversación gritó: "No os preocupeis, cuando venga el camión del gasoil se la encargamos" 

Regresó Cris a Vigo soñando si sería la primera abuela en ir a recoger un NOBEL del brazo de un nieto  y fue a visitar a su madre

Hija mía, dijo ceremoniosa,  ya he descubierto como acabar con eso. ¿Que es eso? Preguntó Cris medio escamada. Pareces tonta, dijo la mamá casi enfadada, lo del COVID ese.


Cris, muy feliz, escuchó a su madre.



A ver, está muy claro, cogen una bola del mundo y la echan en el medio del OCEANO ATLANTICO y todos los virus muertos




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