CUESTION DE CLIMA

Hola Cris, 

Sigo con las sorpresas que me ofrece LA VOZ DE GALICIA cada día.  Cuando viene alguien de fuera siempre pongo el brazo extendido y señalando el mar digo: Si te pones a nadar aqui llegas a Nueva York.  Hoy leo un artículo de Xavier Fonseca que me ha dejado boba. Que tengo muy mal sentido de la orientación ya lo sabía ¿Pero tanto? Querida amiga, que nuestra conexión es con California. Mira la prueba

Además de las coincidencias climáticas, Xavier, que se nota que ha hecho un estudio concienzudo, nos hace ver  como todo es cuestión de como se vendan las cosas. Si la temperatura del agua en California rara vez supera los 18 grados en el verano, igual que aqui, ¿Por que dicen  que bañarte en las costas californianas es algo inolvidable? 

Mira amiga, que somos tan igualitos que hasta tenemos las mismas infraestructuras, ellos el puente de San Francisco y nosotros el de Rande. A veces son engullidos por un espeso manto de niebla y otras les sopla el viento del norte...

Y hablando del VIENTO DEL NORTE, algo nos está ocurriendo...

Ahora en Ourense.  Y seguimos con los gallos y gallinas

Un vecino se enfadó mucho con otro porque el gallo no lo dejaba dormir, así que fue a su casa y le dijo que lo quitara

Pero ¿Pensará el paisano que los gallos tienen un enchufe? El caso es que el dueño del gallo se negó y el otro lo empujó. Ahí empezó todo, uno fue al suelo, se levantó y empuñando una vara de esas que se  utilizan para manejar a las vacas, intentó pinchar al otro

Ante tal estruendo, salió la mujer del dueño del gallo y atacó al de la vara a escobazos

El asunto acabó con todos en el hospital: contusiones en nariz y frente, para el propietario del gallo y fractura de Cúbito y un dedo de la mano derecha  el otro

Algunos vecinos declararon en el juicio que la mala relación ya venía de atrás que no era solo el asunto DEL GALLO.

La jueza condenó a los TRES IMPLICADOS. El matrimonio, dueños del gallo, seis meses de prisión por cada una de las lesiones y seis meses de prisión para el que quería callar al gallo, por amenazas. Las costas del juicio las tendrán que pagar los tres