miércoles, 17 de agosto de 2016
BUSCANDO LA CASA DE LA VIDA
"La muerte está ante mi como la curación del enfermo, como salir al aire libre despues de una larga enfermedad. Hoy la muerte se me presenta como aroma de mirra como descanso a la sombra de la vela en las horas en que sopla la brisa... hoy la muerte está delante de mi y me tienta como la vista de la casa para quien ha estado largo tiempo en la prisión"- Esto decía un poeta que vivió 1790 años antes de Cristo.
Vuelvo a Egipto a petición de mi amigo TITO. Bueno lo pongo como excusa, a mi el tema me encanta....
El Ba, alma o principio vital del ser humano, abandona la vida terrena y la piadosa Isis la acoge amorosamente bajo sus grandes alas y la pone bajo la protección del dios Anubis que la guía hasta el juicio divino.
Ambos vagan por los confines del mundo, dirigiendose hacia una de las cuatro montañas que sostienen el cielo. Con la barca de Khepri descienden a la galeria de la noche, por la que corre el río del Hades. Anubis pilota con habilidad la barca por los vertiginosos remolinos del río. La poderosa serpiente Apofis, enemiga de Ra les ataca, pero por fin, la barca llega al corazón de los infiernos, es decir al reino de las cosas secretas
Aún les queda luchar contra los monstruosos seres que emergen de las aguas que intentan capturarlos con serpientes armadas de cuchillos, dragones que escupen fuego y famélicos reptiles asoman sus cabezas lanzando terribles alaridos. Seres mágicos, luminosos, colaboran con Anubis aportando su protección.
Al fin llegan al final del reino tenebroso de Duat. Para salir de él es necesario cruzar siete puertas, y paa entrar en los salones del juicio de Osiris hay que franquear los pilonos. Cada puerta es vigilada por tres divinidades y para cruzarla, el alma tiene que conocer las palabras adecuadas
Pasado el último pilono, el alma entra en los Salones del reino de Osiris. En torno al trono se encuentran los dioses del universo, los Ka cósmicos y las imágenes del mismo dios absoluto. En el centro se yergue una pirámide escalonada por la que el alma ha de trepar ayudada por el buen dios Anubis. En la cúspide de la pirámide se encuentran los cuatro jueces supremos, Shu y Tefnut (aire y fuego); Geb y Nut (tierra y cielo). Estos jueces, expresión de la justicia y de la verdad presiden junto a Osiris. A los pies del dios "del más allá, está la gigantesca balanza en la que se pesa el corazón de los difuntos.
El alma, ante del dios supremo, ha de jurar que jamás ha hecho nada malo contra el prójimo...Pasadas todas las pruebas...
"el alma fue llevada al cielo y así se halló unida al disco del sol, y su cuerpo regresó a aquél que lo habia generado"-Una vez producida la fusión, el alma beatificada canta "Soy el aire, soy el presente y conozco el mañana... soy Ra y Ra se identifica conmigo mismo... el Ser está en mi, el no Ser está en mi, soy dueño del alma de Dios por ser abrigo en su seno"
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