lunes, 7 de enero de 2019

TECNOLOGÍA MODERNA

Si, este es mi teléfono. Hace años que está conmigo y lo quiero como parte de mi familia. Hace un tiempo se estropeó y cuando lo llevamos a reparar lo miraron como si hubiese aparecido antes aquellos chicos una pieza del neolítico- "esto no tiene arreglo"-dijeron.
Fui a mi compañía y dije: Quiero un teléfono de recibir llamadas.  La chica que me atendió se esforzó explicándome las ventajas de unos aparatos maravillosos que practicamente te resolvían la vida.  YO QUIERO UN TELEFONO DE RECIBIR LLAMADAS, repetí. La chica desesperada casi gritaba "¿Como se puede vivir sin wasap?
Llorosa llamé a mi amiga Cris para contarle mis penas.
Pero mujer, tranquila, dijo, yo tengo teléfonos antiguos de mi madre, 96 años, de cuando cambió a los de "pasar el dedo". Ah y creo que tengo uno como el tuyo, de esos con tapa.

El corazón me dio un vuelco. Vuelvo a tener el artilugio deseado. Ahora solo me queda un problema. Cris le puso un tono para sordos, es decir para una señora de 96 años. El  otro día me sonó en el super, todo el mundo pendiente de un sonido de sirena, incluida  yo... hasta que aquello se agotó.  ¿Como coño se cambiará eso?

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