EL DIARIO DE POL

EL DIARIO DE POL

Cuando veo un gato durmiendo, satisfecho como un cura, perezoso, no puedo remediarlo, le meo encima. Entiendo que esto es como una especie de racismo, pero sinceramente ¿Quien no ha tenido alguna vez ganas de hacerlo?

Algún amigo mio me dice que soy muy valiente con los de fuera pero que bien me callo lo de que duermo con una gata... Pues ¡Es cierto! no lo voy a negar, pero para mi Guizmo no es una gata... a mi hasta me huele a perro




Mi amita me rescató de una caja de cartón que tenían unos gitanos delante de la puerta del mercado. Les pagó 2.000 pesetas por mi y desde ese momento ya no pensé jamás que era un chucho



Cuando llegué a casa ya estaba Guizmo. Me olisqueó y me dio la bienvenida con un beso en el hocico y desde ese momento la convertí en amimal de mi especie


Tengo que decir que hay cosas que me molestan de ella. Yo vigilo la casa, ladro cuando oigo que algún extraño se acerca a la puerta y doy brincos de alegría cuando quiero que mi ama se de cuenta que se acerca alguien conocido. Guizmo, simplemente dormita sobre la colcha más limpia y desaparece cuando viene algún niño por casa.

Lo de "desaparecer" no es una metáfora, es verdad. Hay un hueco en el techo y desde el momento que pusieron una escalera se independizó. De vez en cuando baja maullando con un ratón en la boca y va contenta a enseñarselo a mi ama, como demostrando que es útil para algo.

La primera vez que lo hizo yo no conseguía entender los alaridos y brincos de mi ama...


Estuve un rato saltando delante de ella, como queriendo agregarme a la fiesta, hasta que vi las lágrimas que corrían por su cara, entonces comprendí que cada vez que Guizmo haga eso tengo que perseguirla



Con ella tambien comprendí que la vida es injusta. Entiendo que he tenido suerte. Vivo bien. Estoy tan, tan orgulloso de mi ama... Cuando voy con ella por la calle, levanto la cabeza, hincho el pecho y me siento el perro mas importante del mundo.

A veces la realidad me hiere profundamente porque al sentirme tan importante, actúo con verdadero desprecio hacia los de mi clase. Solo me gustan las perritas blancas y con verdadero pedigree, pero el horror que veo en las caras de los dueños cuando me acerco, hace que me sienta consciente de mi condición de chucho casi asqueroso, porque como dice Paloma, una amiga de mi ama :"antes aún tenía alguna gracia pero desde que lo atropelló un coche y se quedó paralítico de rabo, ha desaparecido el único encanto que tenía" 


A veces, cuando me estiro en la alfombra, contemplando a mi ama mientras ve la novela en la tele, pienso si valdrá la pena morir virgen antes que ceder. Pero ¿Que puedo hacer? Mi cuerpo dirá una cosa, pero mi mente no me permite irme con cualquiera.. Je, je, tengo que confesar que lo he intentado con Guizmo...



Es preciosa, pero se pone como una fiera. Si alguien me mira fijamente observaría las señales que me ha dejado en la espalda, en las patas y hasta en el culo

La quiero mucho, mucho, pero a veces me pone frenético



En casa no se fijan si como o no como, simplemente tengo un saco de pienso y me sirvo yo mismo. Tambien me dan las sobras de las comidas, que yo como encantado, pero ella...¡Ella no!



A veces salta a la encimera de la cocina ante el olor del pescado, solo le atrae el olor, pero mi ama ya se preocupa:

"Esta gata necesita comida especial, tenemos que comprarle algo."

Ummmmmmmm, algo especial le daría yo.. que se coma los ratones que caza


Otra cosa que me fastidia mucho es cuando vienen visitas. Yo recibo a todo el mundo con alegría. Me lanzo sobre ellos y les pongo las patas en lo más alto que puedo alcanzar, y mi ama en lugar de felicitarme grita: ¡POOOOOOOOL QUIETO!


Inmediatamente escucho las voces de los invitados...
No importa- es muy simpático- dicen mientras se sacuden la ropa




y cuando estan todos sentados, charlando alegremente, aparece Guizmo pavoneandose con la cola levantada


¡Pero que preciosidad!!!



¿Preciosa? ¿Un saco de pelos con ojos es algo precioso?



Inmediatamente salto sobre ella y en  la carrera siempre nos llevamos alguna copa por medio


Al escuchar la voz de mi ama explicando que tengo celos, vuelvo con las orejas gachas y pongo ojos de lo más lloroso

pero por más que me esfuerzo en los gestos, indefectiblemente, acabo encerrado en el baño