sábado, 10 de agosto de 2019

Y CLARO QUE A TI TAMBIEN TE PUEDE OCURRIR

 Una no puede decir  "a  mi nunca  me va a 
pasar eso". Estaba en casa con calcetines de
 lana, corrí a coger el telefono y lo último que 
recuerdo es mi cabeza botando contra el
 suelo.
 Me levantaron y me tumbaron en el sofá. 
Dije que me gustaría ir a cama, que 
seguro que con un poco de sueño me 
pasarían todos los males. J. consiguió 
sentarme en una silla. y Teo contará toda la 
vida como una silla ocupada circulaba por el
 pasillo con mis patas por el aire.  

Al día siguiente me senté en la cama pero el 
cuerpo no me respondía, así que no hubo más
 remedio que ir al hospital.  Resumen, tres 
clavos en una cadera y diez dias internada.  
No hace falta que  diga como es el asunto.
 Ni el dolor te importa, tu cabeza solo repite 
"cuña, cuña, cuña" y piensas en las  partes de tu cuerpo como si fueran únicas en el mundo.  


Recién salida del quirófano me llama mi amiga 
T.
 ¿Como te has caído? ¿Que hiciste?...

Este tipo de preguntas, a mi me dan la
 impresión, que llevan implícita una carga de culpabilizarte así que me inventé algo con 
"glamour"....
"Pues mira, recordando mis tiempos de
 bailarina de ballet me puse a practicar: 
PLIÉ, PIQUÉ,  RELEVÉ, GRAND JETE 
DESSUS EN TOURNANT... Todo iba muy
 bien, pero cuando llegué al SPAGAT, 
no sé muy bien lo que pasó, me  encontré 
con una pierna debajo de la mesa y la otra 
apuntando hacia las Cíes..." al otro lado del
 telefono oi unos gritos: eres tonta, boba, 
estúpida ¿Como se te ocurrre ponerte a 
bailar a estas alturas?- Metí la cabeza debajo
 de las sábanas para que no pudiera escuchar
 mis risas. El caso es que le conté lo mismo 
a la Dra Castro y sus gritos fueron peores "Oligofrénica, imbecil, principiante de
Alzheimer"




Bailemos



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