Con su esposo Otto Modersohn

Paula Modersohn- Nació en Dresde en 1876, tenía 12 años cuando la familia se mudó a Bremen. En 1877 vio una exposición en la Kunsthalle de Bremen de los miembros de la comuna de los artistas de Worpsweders que vivían en las afueras de Bremen y que tenían como modelo a los artistas franceses de Barbizon.
En 1896 estudió en la Sociedad de Mujeres Artistas de Berlín. Fue muy amiga del poeta Rainer María Rilke.
Trabajó a toda velocidad, como si adivinase que no le quedaba tiempo y así fue- abandonó la vida con tan solo 31 años.
Murió sin el reconocimiento de sus coetáneos, a pesar de ser una pionera del Expresionismo. Rilke y Vogeler reivindicaron la obra de esta artista libre y transgresora...
"Un Requiem por una amiga"- escribió Rilke. "Al fin te viste como una fruta, te liberaste de tu ropa y pusiste tu cuerpo desnudo delante del espejo, te permites entrar, bajar tu mirada; que mantuviste al frente, inmensa, y no dijiste; "yo soy esa..."
fue la primera mujer que pintó un autorretrato desnuda, embarazada, en 1906. Murió en 1907, habiendo vendido solo tres obras.
Llegó a la comuna de artistas de Worpswede, cerca de Bremen con 24 años. Comenzó a recibir clases de Mackensen. Aunque la labor de un pintor de esa época era retratar la naturaleza tal como era, para ella la libertad tenía que ser absoluta, tenía la necesidad de transmitir una visión propia.
En 1937, 70 obras suyas no resistieron la purga nazi. Fueron retiradas de los museos o destruidas, al ser consideradas "arte degenerado"- "Su visión tiene tanta carencia de feminidad y es tan vulgar... una mezcla repugnante de color y figuras idiotas, de niños enfermos, degenerados, la escoria de la humanidad", dijeron.
Paula Becker empezó a dibujar cuando tenía 16 años. Su padre la dejó ir a la colonia de artistas en Worpswede, en Alemania y tambien a la casa de Rilke, el único que realmente valoró su mérito.
En 1900 hizo su primer viaje a París, para estudiar dibujo y anatomía. La ciudad la impresionó y quiso compartir sus vivencias con un compañero, un artista casado de Worpswede al que pidió que la acompañara, con o sin su esposa enferma. Meses más tarde, despues de la muerte de su mujer, Otto Modersohn se casó con ella.
Su familia la envió a Berlin a una escuela de cocina y su padre le escribió aconsejádola que se olvidase un poco de si misma y que fuese una esposa alegre. Paula, que había ganado el primer premio de la Académie Colarossi no quería renunciar a su arte.
"El matrimonio no hace a uno más feliz. No existe la ilusión de un alma gemela. "Ese mismo año, después de completar una pintura extraordinaria de una niña en un huerto, le escribió a su madre:" Me convertiré en alguien.
Comenzaron sus escapadas a París para reanudar su vida como artista. Sus cartas estaban llenas de solicitudes de dinero: 200 marcos para pagar su alquiler, 60 francos para las tarifas de los modelos.
