miércoles, 13 de agosto de 2014

¿SE DEBEN TIRAR LOS PORSIS?

Querida amiga, estoy tan liada que aún no he tenido tiempo para llamarte. ¿Sabes que estoy haciendo?  Tirando "porsis".  Llegó un momento que me dije "o ellos o yo", así que he empezado la tarea.  Una de las primeras cosas que encontré es un gorro negro, de esos que se ponen los atracadores de bancos, me lo he puesto, por el polvo y esas cosas, y este porsi se queda.  Estoy bastante agotada y la casa, Cris,  ni se te ocurra venir que esto parece Bagdad en la época de Bush. 


 Los porsis más abundantes son los calcetines, he contado más de cien "singles" ¿Por que siempre los guardamos si sabemos que el otro nunca aparecerá? Pero lo que me ha hecho latir el corazón ha sido una entrada de cine con un "te quiero". Nunca te lo he contado... yo tendría quince años, dieciocho él. Me invitó a ir al cine y al salir me regaló la entrada con el "te quiero" escrito. ¿Sabes que ocurrió? No lo quise volver a ver más. Mira que pasaron años y aún no lo entiendo, menos lo habrá entendido él, claro. Da la casualidad que vive casi al lado de mi casa, o por lo menos tiene el despacho. Lo reconozco perfectamente, pero el de mí ni se acuerda. Así que este porsi, si va a la basura. Lo que me ha hecho mucha ilusión son los manguitos que me hizo finu, estos tambien se quedan, que para el invierno van bien..  


Estoy convencida que lo de acumular es un gen hereditario, pero si vives con una persona de "deja que ya"- la vida ya se puede complicar mucho. Encontré dos lámparas de mesilla  y un chisme de esos que expulsa agua caliente, creo que se utilizan para limpiar las juntas de los azulejos pero el "deja que ya" usa para descongelar la nevera, cosas que no funcionan,  y me acordé "deja ahí que cuando tenga un momento ya las arreglo". Estas son las primeras que van al contenedor antes de que me vuelva a convencer...


     Foto- Lola "la teísta" recogiendo un premio  de "madre y esposa sagaz"


Lo del gen hereditario lo digo porque Lola tambien era de guardar, así que su casa para mis hijas era un cuento de hadas.  ¿Te he contado lo de Paco? Mi padre, Francisco, era una persona sencilla pero tenía un "toque presumido", digo yo que sería porque las mujeres lo volvían loco. El caso es que aprovechando una estancia de mi madre en el hospital, se gastó más de dos millones de pesetas en un solitario que lució mientras ella estaba ausente. Cuando Lola volvió a casa escondió la sortija en un zapato. Yo no sé que tenía aquella mujer, pero no se le escapaba nada, te lo digo por propia experiencia, te miraba y te volvías transparente para ella; el caso es que fue a la cajas de zapatos, cogió el anillo y lo guardó.  Me acuerdo aquella temporada de mi padre vagando como alma en pena. Le preguntó timidamente a la teísta por los zapatos y cuando ella le dijo que los había tirado la tierra se abrió bajo sus pies. Despues entendí porque un día me preguntó ¿Se puede ir a revisar la basura?

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