Ayyyyy quisiera volverme pulga y meterme en un colchón pa dormir con quien quisiera y que me diera caloooooooor
Ayer
escuché a una señora de 86 años recitando el Piyayo y me vino a la
memoria Carlos, un amigo mío que se murió porque prefirió eso, la
muerte, antes que dejar de fumar. Recitaba el Piyayo y nos hablaba de su
tío Fermín, el que se fue a la tumba en coche de caballos, no en caja
sino sentado en una silla, llevando el estribo. Eso de llevar el estribo
es simplemente una metáfora porque Fermín estaba muerto, bien muerto,
pero no había dejado dinero ni para una caja de pino. Cuando llegaron al
camposanto, Fermín estaba tan tieso que parecía pegado a la silla. La
familia discutió sobre romperle las piernas o ponerse todos encima para
estirarlo hasta que mi amigo Carlos, que era hombre de pensamiento
rápido dijo: "enterremoslo así".
Yo
dejo aquí la historia, para que cuando futuras generaciones de
paleontógos hagan las oportunas investigaciones en algún viejo
cementerio de la provincia de Jaén sepan que el muerto de la silla es
FERMIN "el tío de mi amigo Carlos"
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