lunes, 18 de septiembre de 2017

Eduard Thöny


Paar, 1912Bauernpaar vor HofSpinnerinnen, 1904


1866-1950
Eduard Thöny nació el 9 de febrero de 1866 en Bressanone / Tirol del Sur. 
Estudió en la Academia de Munich. Para la revista sátira,
Simplicissimus Thöny diseñó más de 3.000 dibujos desde el año de fundación (1896) hasta el final del periódico en 1944, con los que retrataba regularmente la sociedad alemana.

 Eduard Thöny, um 1910.

El foco de su trabajo era a menudo  la gente en el área metropolitana pero  también demostró ser un observador muy agudo de los militares.
Armeeverordnung, 1907Eduard Thöny estudió  pintura histórica en la Kunstakademie en Munich. A partir de 1888 trabajó para  el "Münchener Humoristische Blätter", un suplemento del "Neue Münchener Tagblatt". En 1890 el artista se trasladó a París, donde estudió el arte de la masacre. En 1891 inició  una primera estancia larga en Berlín. Después de un viaje a Inglaterra y un vano intento de establecerse como artista en Meran, finalmente encontró su lugar  artístico en la revista "Simplicissismus" (1896).Lakaien, 1903
En 1897 se trasladó a Berlín para estudiar el ejército y la sociedad en todas sus facetas en el corazón del Imperio  - y conseguir temas para "Simplicissimus". Como invitado habitual en salones y casinos, recibió su inspiración de primera mano. Se movió  en una variedad de entornos en que se encontraba modelos para sus personajes: la decadencia de Prusia tenientes arrogantes, damas elegantes, cocottes descaradas,  hombres presumidos y ladrones descarados.

 Begegnung, 1901

 Influido por el Jugendstil, el dibujante desarrolló un estilo muy distintivo: líneas seguras y superficies frecuentemente detalladas y estructuradas determinan sus representaciones, por lo que sus figuras tienen casi rasgos expresionistas. Muchas caricaturas -especialmente escenas callejeras- se caracterizan por un dominio del diseño de la imagen y tienen el efecto de impresiones momentáneas que no han perdido su vitalidad hasta nuestros días. Los dibujos de Thöny eran también perfectos desde el punto de vista técnico: cumplían los requisitos  de la revista,  reproducibles y muy llamativos.

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